El técnico del Real Valladolid aboga por el optimismo para encarar el choque ante el Nàstic, encuentro en el que Ángel volverá a ser titular y en el que podría entrar Lichnovsky

El Real Valladolid regresó este jueves a los entrenamientos con la ausencia de Míchel, que se retiró antes de tiempo de la sesión ayer miércoles por una torcedura de tobillo. El centrocampista es duda para enfrentarse al Nàstic de Tarragona, aunque habrá que esperar al viernes para ver si está recuperado o finalmente causa baja.
Ya en sala de prensa, Paco Herrera analizó la actualidad del equipo de cara al partido de este sábado. El técnico del Real Valladolid destacó el papel de Balbi y Moyano ante el Alcorcón. «Jugaron más de extremos que de laterales, sobre todo en la primera parte, aunque debemos encontrar el equilibrio. Buscamos jugadores que tengan la resistencia necesaria para subir y bajar y ellos la tienen, igual que Ángel y Markel», explicó Herrera.
En Santo Domingo, el pacense dejó de lado su habitual continuidad y optó por un cambio que se antojaba necesario. «Era importante que hubiera un cambio porque es bueno, sobre todo para provocar un cambio de actitud. Esto abre la posibilidad a que entren nuevos jugadores y que no tengan la sensación de que siempre es lo mismo», apuntó.
Ante el Nàstic, las permutas se presentan como obligatorias ante la ausencia de Balbi por sanción. Con respecto a su sustituto, Herrera no tiene ninguna duda: Ángel es el elegido. «Tengo la seguridad de que tiene que entrar Ángel. Es más poderoso físicamente y al igual que Lucho viene de ser extremo, es una posición que no extraña», argumentó el técnico.
El que también está muy cerca de regresar a la titularidad es Igor Lichnovsky, tal y como reconoció el propio Herrera. «Está por delante, es el primero que tiene la posibilidad de entrar. Si al final no tomó esta decisión me lo estaría cargando, y no quiero que pase eso», aseguró.
En esta línea, el técnico se mostró partidario de dar más oportunidades a los que menos minutos acumulan. «Es importante que todos los jugadores, cuando les llegue el momento, no se vean fuera. Todos somos necesarios: si me centro en los que más juegan me cargo al resto y esa no es mi intención», reiteró el pacense.
Desde la llegada de Juan Merino al banquillo, el Nàstic de Tarragona apuesta por un sistema con cinco hombre atrás, igual que el escogido por el Real Valladolid la semana pasada. No obstante, Herrera resta importancia a este aspecto. «No creo que el dibujo sea tan grave. Lo importante es que todo el mundo sepa interpretar lo que quiero y lo que necesita el equipo», afirmó.
Sistemas aparte, lo que sí que tiene muy claro el técnico es que ante el Nàstic los blanquivioletas deben llevar la iniciativa. «Es muy importante que tengamos la pelota. La gente de atrás tiene que estar muy seria y muy atenta para así poder atacar con tranquilidad», explicó.
Ser positivos, clave para estar arriba
La victoria ante el Alcorcón hizo que las aguas volvieran a su cauce, por lo que la semana ha sido más tranquila de lo que fue tras perder ante el Levante. Con todo, Paco Herrera no cree que el equipo haya perdido esa «tensión positiva». «Veo al equipo en la misma línea que la primera vuelta: podíamos ganar o perder, pero dábamos la cara y todo el mundo se sentía orgulloso de su equipo. Tenemos la necesidad de ganar porque así podríamos estar sextos o séptimos empatados con el sexto», apuntó el pacense.
Para el técnico, volver a estar en los puestos de play-off pasa por conseguir la victoria este sábado y así recuperar el optimismo. «Somos dados a ser pesimistas, pero no podemos estar cortándonos las venas todas las semanas. Espero que ganemos al Nàstic y recuperemos ese aire positivo que necesitamos», declaró.
Herrera opina que el primero que cae en ese pesimismo es él mismo, y aboga por darle la vuelta desde dentro. «El primero que tiene que cambiar soy yo porque a veces hago daño a mi equipo haciendo análisis demasiado exigentes. Somos nosotros los que transmitimos eso hacia afuera y somos nosotros los que tenemos que arreglarlo», aseguró el técnico.
Predicando con el ejemplo, el pacense cree que la victoria ante los catalanes sería el primer paso en esa evolución positiva «Estamos muy cerca de todo y quiero pensar que este no es el último tren. No sabemos lo que va a pasar el sábado pero si ganamos lo vamos a ver todo de otra manera y vamos a ir hacia arriba«, sentenció.