La última visita del primer equipo blanquivioleta al ‘viejo’ estadio fue el 9 de septiembre de 2006 al Ciudad de Murcia

Pese a que el Real Murcia es un histórico del fútbol español, no ha pasado por buenos momentos en los últimos años. Se mudó de su casa, La Condomina, en 2006 para trasladarse a un campo nuevo y más grande, construido con vistas a cotas mayores.
Precisamente, el Real Valladolid es parte de la historia del actual feudo grana, ya que lo inauguró en competición oficial.
Murcianos y vallisoletanos se enfrentaron en la temporada 2006/07, la del ascenso de Mendilibar, en la Nueva Condomina. Aquel encuentro se saldó con un 1-4, gracias al doblete de Joseba Llorente y a los goles de Víctor y Capdevila.
Desde entonces, no ha habido muchas más visitas a Murcia del Pucela. La última se produjo el 25 de febrero de 2012, cuando cayó por 2-0 con doblete de Óscar Sánchez. La ‘Ley del ex’ también existía por aquel entonces.
Aunque no fue el último equipo del Real Valladolid en jugar allí, puesto que en la campaña 2014/15 el Promesas disputó la jornada 38 del Grupo I de Segunda B en la Nueva Condomina. Sí, el Real Murcia estuvo en aquella temporada con castellanoleoneses, gallegos, asturianos y riojanos. El filial blanquivioleta perdió (2-1), pese al gol inicial de Guille Andrés.
Pero volviendo a La Condomina, la de ‘toda la vida’, el Pucela no juega en ese campo desde el 9 de septiembre del 2006. Lo hizo contra el Ciudad de Murcia en la tercera jornada y cayó por un ajustado 1-0, en un encuentro en el que Álvaro Rubio fue expulsado por doble amarilla. Aquella fue la primera derrota de una temporada que tuvo final feliz.
Por lo tanto, el conjunto vallisoletano regresará al mítico campo –inaugurado en 1924– diez años, cinco meses y nueve días después. Además, lo hará frente a otro equipo diferente al que no se había enfrentado hasta este curso. El UCAM Murcia será el tercer club contra el que el jugará en el mismo estadio.
La primera vez que visitó el feudo murciano fue en la campaña 1947/48, en la undécima jornada de Segunda División. Ese partido, que acabó como empezó, con 0-0, supuso el inicio de una historia que continuará este sábado. Casi setenta años más tarde, el Real Valladolid volverá a un estadio que ya no es el que fue. Atrás quedó el aforo para 16.000 espectadores, puesto que ahora tiene una capacidad de «unos 4.600«, según recoge la web de la entidad universitaria.