El manchego compareció en rueda de prensa después del primer entrenamiento semanal, en el que no estuvieron ni Álex Pérez ni Espinoza

El primer equipo del Real Valladolid volvió al trabajo este martes después de disfrutar de un día de descanso. Los hombres de Paco Herrera ya preparan el importante choque ante el UCAM del próximo sábado (La Condomina, 16:00 horas).
En la primera sesión semanal, el técnico catalán no pudo contar con Álex Pérez, en manos de los fisioterapeutas, ni con Espinoza, quien continúa recuperándose de su lesión.
Después del entrenamiento matinal, Sergio Marcos compareció ante los medios de comunicación para analizar el empate ante el Tenerife que sigue dando que hablar y de su situación personal en el equipo.
El de Guadalajara sustituyó a Raúl de Tomás ante los chicharreros. Un cambio, el primero de la tarde, que trajo mucha polémica y que el centrocampista quiso defender.
«El míster tenía clara la idea de que nos hacía falta tener el balón y creo que el cambio que hace se notó, ya que el poco tiempo que estuvimos en igualdad de jugadores, tuvimos más el balón, empezamos a encontrar huecos, a llegar más… Pero enseguida llegó la expulsión de Juan Villar y todo cambió. Si el míster decidió ese cambio fue por algo», afirmó.
Precisamente, con su cambio, se pasó del 4-3-3 al 4-4-2 en rombo, idea que defiende Herrera desde principio de temporada y que tan cuestionada está últimamente. «Nosotros sabemos que la idea que tiene el míster está clara. Igual no estuvimos acertados en cuanto a juego, pero al final conseguimos un punto y ya tienes uno más», declaró el manchego.
Su actuación en el campo fue notable, aunque añoró la posesión del esférico: «Al final queríamos tener el control del balón. Me estaba encontrando bastante cómodo dentro del campo, pero fue una pena esa expulsión de Villar». El manchego confesó que Paco Herrera le dijo que había trabajado «bien» pese a que el partido se puso «difícil».
El técnico catalán no está contando con el manchego todo lo que a este le gustaría, aunque le apoya en cuanto a su toma de decisiones. «Yo siempre quiero jugar, tengo ganas de tener alguna oportunidad más, pero cada vez que el míster puede intenta meterme y procuro ayudar al equipo en lo máximo posible», expresó el centrocampista.
Con respecto a su posible inclusión en el once ante el UCAM, Sergio Marcos no quiere hacerse ilusiones aunque es su deseo. «Ojalá. Yo trabajo cada día para tener esa oportunidad«, dijo esperanzado. A pesar de ello, el medio asegura estar entrenando «bien» y hacerlo «lo mejor posible» cada vez que disfruta de minutos.
El equipo ya solo tiene en mente al UCAM Murcia, un conjunto fuerte que no le pondrá las cosas nada fáciles, pero desde el vestuario esperan poder traer a Valladolid los tres puntos de La Condomina. «Sabemos que es un equipo que trae una buena dinámica y que puede que haga que se nos trabe el partido. Son enfrentamientos que a nosotros nos cuesta, pero teniendo una idea clara podemos sacar un buen resultado de allí«, declaró convencido de que el equipo estará «arriba a final de temporada».