El Real Valladolid perdió la oportunidad de ‘hacerse mayor’ en Girona, pero no todo son noticias malas: Míchel ve goles y Raúl de Tomás los mete saliendo del banquillo
El Real Valladolid no tuvo el día. No se puede decir otra cosa. El equipo de Paco Herrera tenía enfrente al Girona, segundo clasificado de la competición, que si está ahí arriba es porque se lo tiene merecido; sabe a lo que juega, lo hace bien y es sólido.
Sin embargo, el Real Valladolid no fue un equipo a merced de los catalanes, al menos no más tiempo del que el Girona lo estuvo del Pucela, aunque, sin una superioridad pasmosa, los gerundenses fueron mejores.
Fue un choque igualado, de tú a tú, de poder a poder, pero los blanquivioletas no fueron capaces de un plus que les hubiese dado la victoria. Mala suerte, el gran hacer del rival, falta de efectividad… lo que fuese, pero el Pucela no pudo. No obstante, y pese a caer fuera de los puestos de play off, este equipo dista mucho de aquél al que le costaba entrar en esas posiciones. Hay brotes verdes.
Dos nombres propios destacan en la derrota de este domingo: Míchel y Raúl de Tomás. Si bien es verdad que ningún de los dos hizo un partido demasiado bueno, sus dinámicas son una gran noticia positiva para Paco Herrera.
Por un lado, Míchel repartió su tercera asistencia lo que recalca la buena forma en la que se encuentra el valenciano. En total ya cuenta con cinco pases de gol y es el mejor del equipo en este aspecto. Su buen momento, que en esta jornada ha caído en saco roto, puede ser clave para que el Pucela luche por el play-off hasta final de temporada.
La otra buena noticia no es algo nuevo, es la buena fortuna de Raúl de Tomás de cara a portería. El punta cedido por el Real Madrid volvió a ver puerta y ya suma cuatro goles saliendo desde el banco, lo que le hacer ser el máximo goleador saliendo desde el banquillo de la Liga 1|2|3 –empatado con Aitor García, del Cádiz–, a la vez que segundo máximo artillero del conjunto blanquivioleta.
Así pues, una derrota dolorosa por como fue, un gol en un gran chispazo de Sebas Coris y un autogol en el que la mala suerte se cebó con el Real Valladolid, el Pucela sale de los puestos de promoción de ascenso, pero no todos son nubes negras sobre el cielo de Valladolid.