El centrocampista salió del conjunto rojiblanco rumbo a Unionistas y analizó en #HacemosCantera su nueva etapa

El Atlético Tordesillas continúa siendo protagonista en el mercado de invierno; sobre todo en el apartado de salidas. Alberto Rodríguez ‘Peli’, uno de sus pilares, salió de Las Salinas la pasada semana para recalar en Unionistas, otro equipo del Grupo VIII de Tercera.
El centrocampista cumple así su objetivo de seguir creciendo cerca de casa, a poco más de cien kilómetros de Valladolid. Salamanca ya es su nueva casa; y nunca mejor dicho, puesto que Peli atendió la llamada de #HacemosCantera entre la finalización de la rueda de prensa de presentación y la mudanza para instalarse en un piso de la capital del Tormes, «compartido con dos compañeros».
Habló sobre los problemas que está atravesando el conjunto rojiblanco. «Al Torde le está saliendo una competencia difícil porque tienes que elegir entre trabajar o entrenar», aseguró. Aunque no le han puesto «pegas» para salir, pese a la situación de los de Turiel. Su paso por allí le ha dejado huella: «Seguiré al Torde. Espero y deseo que se salven».
El fichaje por la entidad blanquinegra se fraguó de una manera especial. «Estaba en casa y me llamó Manu Arias para decirme que el entrenador quería que jugara allí porque le iba a venir bien al equipo«, explicó. Y no, Manu Arias no es ningún representante, sino el central de Unionistas. «Era mi compañero de habitación en Bulgaria y, como tenía confianza con el entrenador, quien mejor me podía convencer era él», comentó.
A partir de ahí, Alberto se puso en marcha. «Cuando vi la plantilla, quería ir a jugar porque entrenando con esos jugadores iba a mejorar mucho. Lo tenía claro», afirmó. Pero el del conjunto salmantino no fue el único interés en él, pero sí el más claro. «Tenía intención de ir a otros países, pero sería probar sin nada seguro», reconoció.
Llega a Unionistas para crecer y sabe las exigencias que tiene el conjunto dirigido por Astu. «Es otra mentalidad, entrenar veintidós tíos… El objetivo es ganar cada partido, quedar entre los cuatro primeros y ascender. Es una meta totalmente diferente a la del Tordesillas», señaló.
Pero todo eso le motiva: «Lo que más me ha invitado a venir es el nivel que hay en los entrenamientos, la competencia por un puesto… Entreno con mucha ilusión y quiero ser profesional del deporte al que amo«. Además, ha debutado nada más aterrizar. «Entrené el viernes media hora y el sábado jugué 35 minutos. Me dijo el entrenador que me conocía y que iba a venir bien al equipo», apuntó.
Allí se ha encontrado con dos vallisoletanos: Juan Fraile y Luis Obispo. A este último le conoce bastante porque es de su «barrio». «Estamos encantados de estar aquí», apuntó. Aunque aseguró que la plantilla le ha acogido muy bien. «Lo curioso es que todo el mundo es cercano y te facilita tanto las cosas que desde el primer día nos han ayudado», afirmó.
Escucha la entrevista completa haciendo clic debajo (a partir del 33:20):