El Real Valladolid termina la primera vuelta aupado a la quinta posición, que da derecho a jugar la promoción de ascenso a Primera División

Foto: LFP
Terminada la primera vuelta, y a pesar de los distintos tropiezos o altibajos, el Real Valladolid está a medio camino del objetivo del play-off. Transcurridas las primeras veintiuna jornadas, y gracias a las dos últimas victorias, es quinto, con 31 puntos, que de acabar ahora la temporada le darían el derecho a disputar la promoción de ascenso a Primera División.
La igualdad en los puestos altos de Segunda continúa estando de manifiesto, toda vez que hay cinco equipos en dos puntos, entre la quinta plaza de los blanquivioletas y la novena del Reus Deportiu, pero también en otros detalles como que entre el sexto clasificado y los puestos de descenso tan solo hay nueve puntos, algo que no sucedía en la categoría de plata desde la campaña 2013/14, en la que, además, llegado el ecuador liguero, había nueve conjuntos en una horquilla de cuatro unidades.
Aunque con el paso de las jornadas se ha abierto una ligera brecha, esta no es ni mucho menos definitiva; es tan pequeña que incluso equipos como el Real Zaragoza, decimotercero con 27 puntos, pueden seguir soñando con acabar arriba, máxime si el Sevilla Atlético ‘acerca’ el play-off al séptimo (hoy no lo haría: ocupa esa plaza). Con todo, unos cuantos fichajes y una segunda vuelta que tendría que ser impoluta podrían permitir a los decepcionantes RCD Mallorca y –sobre todo– Rayo Vallecano aspirar a una lucha de la que actualmente están alejados.
En esta carrera de fondo que es la Liga 1|2|3 todavía tienen que pasar muchas cosas, empezando seguramente por una pugna por el ascenso directo que parece reservada para Levante, Girona y Getafe, con clara ventaja para lo granotas; siete puntos con los catalanes y once con los madrileños. Con el sobrante de los tres, y por lo menos hasta el décimo clasificado, la pelea por la promoción será vibrante, a expensas no solo de lo que hagan estos ocho, sino también de algún último ‘invitado’.
Personalizando en el Real Valladolid, es, junto con el Levante, quien menos empates ha cosechado, cuatro, aunque por contra es quien más veces ha perdido de los once primeros, ocho, como el Real Oviedo, que es décimo. Y si bien llegó a encadenar cinco tropiezos consecutivos, para desgracia de Paco Herrera, nunca ha ganado tres partidos seguidos; después de vencer dos, en una ocasión fue derrotado en el tercero y en otra empató.
Como bien es sabido ya, no destaca en el apartado goleador, puesto que es el décimo equipo que más tantos marca (25), si bien por el contrario es el tercero que menos ha encajado (18) hasta la fecha. Así, su ratio de goles es de +7, el cuarto mejor de toda la categoría, tras el Levante UD, el Girona FC y el Cádiz CF. Asimismo, es el segundo conjunto que más porterías a cero ha acumulado, diez, por las doce del líder, y el 5-0 que endosó al Mirandés es la mayor goleada de la temporada.
Todos estos datos no son más que eso, frías cifras, que, en todo caso, invitan al optimismo si se asocian a las sensaciones, cada vez mejores. Y es que por más que el fútbol no sea todo lo preciosista que seguramente gustaría a todos, los blanquivioletas se muestran cada vez más sólidos, con una defensa muy difícil de batir, con un centro del campo de los mejores de la categoría y con un ataque generador de múltiples ocasiones (aunque no siempre esté acertado).
Aunque todavía queda un largo trecho. Uno que comienza en el Carlos Tartiere, en un encuentro fraticida en el que bien harán los de Paco Herrera en lo dejarse llevar por el ambiente de hermanamiento que a buen seguro habrá. Ante sí tendrán la oportunidad de encadenar tres triunfos seguidos por primera vez en la campaña, de dejar herido a un rival por la promoción (no hay que olvidarlo: aunque menos, el Real Oviedo es enemigo) y de seguir certificando la condición, como poco, de play-off, objetivo final autoimpuesto.