El lateral jienense es el único futbolista que lo ha jugado todo hasta el momento con el Real Valladolid en liga

El verano del 2016 fue una época de muchos cambios en el Real Valladolid. Con diecisiete altas, el equipo que hasta entonces conocíamos quedó reducido a tan solo un puñado de hombres. Entre ellos se encontraba Javi Moyano, quien posteriormente fue elegido capitán de la nave blanquivioleta, pese a que esta es solo su segunda temporada.
Sin embargo, su rango y ascendencia en el vestuario es innegable, y el nuevo proyecto de Paco Herrera debía contar con jugadores con experiencia y que tanto en los buenos como en los malos momentos guiaran al vestuario. Moyano parecía un hombre muy válido para ese cometido, y con esas premisas comenzó la temporada.
Para disputarle el puesto en el once llegaba el joven Markel Etxeberría, un lateral derecho que venía de ser titularísimo con el Bilbao Athletic, que finalmente consumó su descenso a la categoría de bronce. Pese a que Moyano partía con ventaja, nadie descartaba que el vasco acabara por quitarle el puesto, al menos puntualmente. Sin embargo, veintiuna jornadas después, la historia es bien distinta.
Tras la victoria del Real Valladolid en Cádiz, Moyano es el único jugador de campo de toda la Liga 1|2|3 que ha disputado todos los minutos de todos los encuentros. En total, sin sumar, evidentemente, los descuentos, suma 1.890 minutos. Por el contrario, Markel solo ha jugado 72 repartidos en dos encuentros.
Hasta el minuto 81, Becerra compartía con el andaluz la distinción de haber disputado todos los minutos de liga, pero la lesión del portero catalán hace que ese dato solo sea ostentado por el lateral derecho. Otro lateral, Balbi, es el tercero con más minutos, con 1.692.
Ascendencia y capitanía aparte, Moyano se ha hecho acreedor del lateral derecho debido a su faceta defensiva, la más destacada, pero también, y aquí los datos sorprenden, a la ofensiva. El jienense es el máximo asistente del Real Valladolid en liga con tres asistencias, pese a que los centros no son, ni mucho menos, su fuerte.
Frente al Cádiz ha sumado su tercera tarjeta amarilla, lo que habla bien sobre su rendimiento en defensa. No es un lateral fácil de desbordar, suele cerrar bastante bien, y hasta el momento no lo hace con una excesiva brusquedad, en sintonía con el resto del equipo. Con todo, finalizada la primera vuelta, todo indica que salvo lesión o bajón considerable en el rendimiento el lateral derecho tiene dueño para lo que resta de liga.