Las rojiblancas se imponen con facilidad frente a un rival directo como el Guadamur, aunque se mantiene en descenso tras el triunfo del Torrelodones ante el CD Parquesol

Foto: Sergio Sanz
El San Pío X ha arrancado 2017 de la mejor forma posible: dando un golpe encima de la mesa con su victoria sobre el Guadamur, rival directo en la lucha por la permanencia. Lo hizo en un buen partido, en el que dominó todo salvo la calma tensa reinante por momentos hasta el dos a cero.
Muy pronto se le pusieron las cosas de cara, ya que a los 49 segundos Mónica Padilla, que redebutaba tras su periplo en Estados Unidos, hizo el uno a cero. Lo hizo con una finalización en la frontal del área, con una incorporación desde atrás con la que concluyó una buena acción combinativa grupal.
Fue la primera de unas cuantas vistas, sobre todo durante la primera parte, puesto que las rojiblancas apostaron por jugar el balón y llevarlo hacia adelante a través de progresiones, sobre todo por el lado derecho, en el que se acostó Lore como falso extremo. Con un doble pivote al que le gusta la elaboración, el formado por Mónica Padilla y Nerea Fidalgo, más tres jugadoras por delante de capacidad asociativa, como son la propio Lore, Sandra Luengo y Raquel, las locales se hicieron fuertes a través de la posesión.
Sucede que el Guadamur tenía las cosas bien claras y buscaba llevar rápido el cuero hacia adelante, casi sin pasar por mediocampo. Dado que su rival jugaba mucho en su propio campo, fue capaz de generar transiciones peligrosas como la de Ruiz Aguado en el minuto tres o una doble ocasión postrera, cuyo primer remate dio en el palo de la puerta defendida de una Lucía que comenzó algo dubitativa.
Pese a esto, se puede decir que las de Martín Olmedo dominaban y que jugaban bien y en campo rival, hasta el punto de disponer de varias oportunidades que pudieron permitirles irse al descanso con una ventaja importante. Moni marró dos en los diez primeros minutos, pero estuvo desacertada, todo lo contrario que su compañera en el ataque, para la cual crearía el dos a cero.
‘Zipi’ la cogió algo esquinada sobre la derecha y, en el minuto veintiocho, fue sorteando a cuantas rivales le salieron hasta poner el centro para que Sandra Luengo en el segundo palo rematara a gol. Vino a hacer justicia a lo que se estaba viendo, ya que habían sido varias las intentonas y, sobre todo, había sido mucha la posesión acumulada por las del barrio de Girón.
La ventaja adquirida antes del descanso resultaría decisiva a la postre, aunque no hubo que sufrir. El San Pío alternó juego alegre, vistoso, incluso, con ritmo lento, casi argentino; con posesión defensiva, queriendo o sin querer, ya que no pasaba nada. Si bien el Guadamur en el primer periodo le puso en algún problema y quizá mereció también ver puerta, con el paso del tiempo fue empeorando su imagen.
Después del paso por vestuarios, otra vez las visitantes tuvieron un acercamiento con cierto peligro que no pudo aprovechar Carrasco. De la misma forma, antes de ser expulsada, Moni estuvo cerca de hacer el tres a cero con una vaselina muy parecida a la que anotó contra el CD Parquesol. A continuación, se enzarzó verbalmente con la rival Laura y las dos acabaron de patitas en la calle, merecidamente ambas.

La ausencia de Zipi se notará durante el tiempo de sanción, cosa que no sucedió durante el tiempo restante, ya que su equipo continuó con su buen hacer y pronto marcó el tercero. Después de una jugada veloz y vertical, Raquel sirvió en bandeja a Sandra Luengo su segundo tanto y el que serviría para sentenciar el encuentro, puesto que no sucedió mucho más en la casi media hora restante.
Entonces el Guadamur bajó definitivamente los brazos y temió seguir perdiendo efectivos después de que Ramos fuera también expulsada por ‘incontinencia verbal’. Fue la tercera roja directa de un partido de esos de guante blanco, o por lo menos no tan duro en lo que a fútbol se refiere como para que se fueran tantas jugadoras antes de tiempo a la ducha.
Antes de acabar hubo el típico carrusel de cambios por parte de los dos equipos y, aunque con más ganas que acierto, el San Pío X buscó el cuarto gol, que habría sido algo así como el tiro de gracia para un enemigo inferior y superado durante la práctica totalidad del choque. Tampoco hizo falta, porque con ese resultado las rojiblancas voltearon el golaveraje, después de caer en la ida por dos a uno.
Que más que tres puntos este triunfo valió cuatro es una afirmación que se escuchó en Los Cerros una vez sellados con el silbatazo final. Lo importante, no obstante, decía Martín Olmedo a todo el que lo afirmaba, es haber ganado y será seguir haciéndolo en fechas venideras, con el fin de confirmar la mejoría y salir del descenso, posiciones en las que siguen sus chicas después del sorprendente tropiezo del CD Parquesol ante el Torrelodones.
Pero, además de la victoria, las del barrio de Girón deben extraer como positivo la imagen ofrecida, de equipo dominador y superior a un rival directo. Gracias, en buena medida, a la vuelta de la añorada centrocampista Mónica Padilla, con quien todo es más fácil, como se vio desde el primer minuto.
San Pío X: Lucía; Laura, Cris Franco (Mamen, min. 83), Peke, Sara (Nere, mn. 76); Nerea Fidalgo, Mónica Padilla; Lore (Sofía, min. 88), Sandra Luengo (Noe, min. 66), Raquel; y Moni.
CDE Guadamur: Camino; Guerra, Ramos, Laura, Gálvez; Blanca (Ferre, min. 83), Moraga (Vico, min. 73), Mónica (Escribano, min. 81), Guerrero; Ruiz Aguado y Carrasco.
Goles: 1-0, min. 1: Mónica Padilla. 2-0, min. 28: Sandra Luengo. 3-0, min. 63: Sandra Luengo.
Árbitro: Pablo Javier Hernández Álvarez, asistido en las bandas por Rodrigo Crespo Gil y por David. Expulsó por roja directa a la local Moni y a las visitantes Laura y Ramos.