El delantero madrileño ve al Real Valladolid «consolidado» y asegura que «ahora solo cabe mejorar»

«He pasado unos meses que no han sido sencillos. Han ocurrido cosas buenas y cosas malas, he estado sin jugar, he jugado, he sido desconvocado… he pasado de todo y este último mes parece que he tenido un poco más de estabilidad y está bien que se refleje con este premio», así agradecía Jaime Mata, delantero del Real Valladolid, el galardón recibido por Mahou que le acredita como mejor jugador del mes de diciembre.
Tras una semana lejos de los petos, los balones y las voces de Paco Herrera, el Real Valladolid regresó en el día de hoy a los entrenamientos. Sin ninguna noticia sobre algún futbolista que haya comido algún turrón más del permitido, Herrera dejó claro a sus chicos que para ellos las navidades se han terminado. Según comentó Mata, el técnico ha exigido a sus pupilos un «cambio de chip radical», les ha recordado que «se ha terminado la fiesta» y que es hora de volver a «currar».
De esta manera, el Pucela ya prepara su próximo envite, que ya será en 2017. Antes de entrar en detalle de lo que Mata espera para este año que ya llega, el ex del Girona reflexionó sobre el final del 2016.
«Terminamos en Getafe con un partido muy complicado y da pena acabar el año así, pero luego vino la Real Sociedad y, aunque fuese un partido que tenía poco porque la eliminatoria estaba casi decidida, nos fuimos con buen sabor de boca. El equipo tiene mucha mejora y con esa idea venimos», explicó el punta madrileño. De cara al 2017, hay un objetivo colectivo, «ir a mejor», pues, tal y como dijo Mata, el equipo «ya está consolidado» y no habrá «ninguna excusa» si finalmente el Real Valladolid no va para arriba.
Para esa mejoría el Pucela podrá contar con la mejor versión del ex del Girona, y es que Paco Herrera ya se ha decidido, de una vez por todas, a ponerle de delantero centro. «Es donde me siento más cómodo», explicaba por enésima vez un Mata que aseguraba que, mientras juegue arriba, le da igual si es con otro punta, solo, o con un enganche. «Que el míster elija», sentenciaba.
El primer entrenamiento después de las vacaciones navideñas se producía con una baja, la de Luismi, que no se entrenó este jueves con el Real Valladolid, sino que lo hizo con el Nàstic de Tarragona, equipo al que saldrá cedido. Su baja abre la oportunidad a que lleguen refuerzos a Zorrilla. Ante esta situación, Mata señalaba que en el vestuario no saben nada de posibles llegadas, pero que quien llegue «será bien recibido para que se adapte rápido».
Finalmente, el atacante quitó algo de leña al fuego respecto al horario en el que el Real Valladolid recibirá al Reus (día seis a las 16:00 horas). «Nosotros jugamos cuando nos ponen y nos da igual el día y la hora. Para el aficionado puede ser complicado, pero al final si creas tradición de ir el día seis al fútbol lo mismo la gente empieza a venir, habrá que verlo desde el lado positivo», sentenció.
Los Anexos cogen forma
Los campos de entrenamiento y competición de las categorías inferiores del Real Valladolid ya empiezan a parecer un lugar donde jugar al fútbol. Las obras de Los Anexos, que comenzaron hace ya diez días, se encuentran en una fase bastante adelantada y ya se está empezando a cubrir grandes porciones de suelo con césped artificial.
Así, el verde ya ocupa cerca de un tercio del rectángulo de juego del campo en el que el Promesas desarrolla su actividad y, salvo que suceda algún contratiempo, podrá ser estrenado en el partido ante el Coruxo el siete de enero.