El delantero de Cebreros sufrió de fuertes migrañas tras el partido frente al Sporting Uxama

El Atlético Tordesillas cerraba, frente al Sporting Uxama, el año 2016. Lo hacía con un empate a dos tras ir perdiendo por dos goles a cero. Las sensaciones tras el pitido del árbitro fueron positivas por la remontada y por la posibilidad de no haber sacado nada de su visita a El Burgo de Osma, merced a un penalti que Guiller no transformó en los últimos minutos.
Sin embargo, el viaje de regreso a casa sería una auténtica pesadilla para el equipo, sobre todo para Gustavo Terleira. El delantero centro del Atlético Tordesillas jugó los noventa minutos, y aunque no marcó, volvió a cuajar un buen partido, algo habitual en los últimos encuentros de los rojiblancos.
Ya en el bus de vuelta, Terleira comenzó a encontrarse mal: empezó a quejarse de migrañas, una enfermedad crónica por todos conocida y que en el caso del delantero rojiblanco es extremadamente virulenta. Tanto es así, que la expedición del Torde tuvo que detenerse para medicar a Terleira, quien realizó el resto del camino de vuelta tumbada en el suelo del autobús.
Realizados los pertinentes exámenes médicos, los facultativos han aconsejado a Terleira abandonar la práctica del fútbol, ya que los esfuerzos físicos de los partidos le afectan sobremanera y multiplican exponencialmente las posibilidades de sufrir un ataque de migrañas.
Así pues, Gustavo Terleira abandona el Atlético Tordesillas debido a que continuar desarrollando los esfuerzos físicos que supone integrar un conjunto de Tercera División solo agravaría su problema con las migrañas.
Otra año más, el conjunto rojiblanco deberá reforzarse en el mercado de invierno con un delantero centro de garantías, como ya hiciera el año pasado con Rubo tras la marcha de Quintana. En el club ya se trabaja en ello y, como ya adelantara Sergio del Campo, el hombre podría ser el exblanquivioleta Edu Vallecillo, aunque se trabaja también en otros tres nombres.