La UD Sur marró un penalti en la última jugada del encuentro y vio como los blanquivioletas consiguieron remontar a partir de un gol fantasma y de un error propio

Dice el tópico que cuando se enfrentan dos equipos de la misma ciudad como poco en una categoría regional el duelo tiene de todo. Haciéndolo bueno, este domingo en Los Anexos el Real Valladolid B y la UD Sur ofrecieron en Liga Nacional «el típico derbi», con intensidad, ocasiones para ambos, dos penaltis y hasta una de esas jugadas que en el Mundial de Clubes habría sido revisada en vídeo para conocer con certeza su resolución.
Aquellos que vestían de blanco y violeta se quedaron los tres puntos en el último partido del viejo tapete del campo central del hábitat natural de la cantera blanquivioleta. Lo hizo con merecimiento, aunque debieron remontar ante unos encarnados bien armados.
Fue lo justo porque los de Jonathan Prado jugaron mejor un duelo de esos llamados fraternales. Junto a él, en el cuerpo técnico del Juvenil B local, se sienta Alfonso Pérez, técnico formado en el Felicísimo. En el banquillo rival se encontraba Rubén Beltrán, hermano del técnico del Infantil B del Pucela, Chemi Beltrán. Y además había jugadores con pasado en la acera de enfrente, sin ir más lejos, un Fabio que empezó la temporada en el División de Honor de Paco de la Fuente, padre del esta vez suplente Pablo, portero visitante.
Esto no fue óbice para que se viera un juego intenso (aunque limpio), que comenzó con un Real Valladolid B ambicioso y dominante en el tramo inicial. Hasta el ecuador de la primera mitad, aproximadamente, dispuso de ocasiones suficientes como para encarrilar el partido, aunque nadie acertó a superar a Mora. Pablito tuvo una, Adri dos y otra acción a la que no llegó, Manu otra… La más clara, la vaselina de Adrián Herrera que dio en los dos palos antes de perderse definitivamente.
Entretanto, Dani Blanco envió un testarazo al larguero que provocó inquietud. Fue antes de que Manu errara una nueva oportunidad y de caer lesionado y ser sustituido por el portugués Fabio, cuya envergadura se convirtió en una amenaza para la defensa de circunstancias de que dispuso Jonathan Prado, con Gatu ubicado en el lateral derecho y dos cadetes como centrales, Cerro y Álex.
Para entonces, los encarnados ya se habían encontrado; habían sido capaces de ajustarse y comenzaron a defender mejor aquello en lo que el Juvenil B había acertado, en la salida limpia del balón hasta el centro del campo y en la velocidad y verticalidad a partir de ahí. Por ello, en el último cuarto de hora del primer periodo no pasó prácticamente nada.
Entre todas las cosas que podían suceder, entre aquellas por las que más apostaban los aficionados que presenciaban el encuentro era que marcase Fabio, y el luso no falló. Anotó el cero a uno en una acción individual ‘marca de la casa’, de esas en las que aprovecha su potencia y su físico, aunque, todo hay que decirlo, se benefició de que sacaba tres años a su par; juvenil de último año él, cadetes los dos defensores centrales (como Mata, que debutó, como hizo Mori en otro envite pasado).

Mal que le pese a Rubén Beltrán y a los suyos, no hacía justicia a lo que se estaba viendo, ya que el fútbol no fluía en demasía cuando el cuero era de los encarnados (y además lo era en escasas ocasiones). Bien plantados, dibujando un 4-4-2 bastante claro, fueron a más en defensa, aunque no se pudo decir en ningún momento que estuvieran cuajando un buen partido, ya que estaba a merced de un rival que siguió generando/volvió a generar.
La respuesta fue de Pablito, intermitente aunque con presencia en el área, pero negado de cara al gol. El pase de la muerte de Raúl se la puso en bandeja de plata, pero volvió a errar (y no sería su ultimo fallo).
A falta de veinte minutos para el final llegó una jugada de ‘vídeo’, que a la postre supondría el empate a uno. De una acción por izquierda llegó un remate a gol que Mora repelió, con la duda de su posición. El asistente número uno corrió hacia el centro del campo creyendo que lo había sido, pero el colegiado principal no lo había visto, por lo que en un primer momento decretó córner, ante las protestas locales. Sin embargo, antes de reanudar el juego consultó al linier, quien estaba en una mejor posición y le sacó de dudas: el esférico había atravesado la línea y el tanto acabó subiendo al marcador.
Esto espoleó los ánimos de los blanquivioletas, que se fueron a por el segundo, que no tardó en llegar. En una jugada en la que Óscar tenía el balón controlado y estaba de espaldas a portería, Puyi se lo llevó por delante y el trencilla señaló al punto fatídico. Pablito tomó distancia y disparó desde los once metros, pero Mora detuvo el penalti, que acabó en córner.
Sin embargo, después de ese acierto, tuvo un error, y es que el saque de esquina acabó siendo rematado a gol por Adrián Herrera en una intervención en la que el guardameta quizá pudo hacer algo más. En el cuarto de hora que restaba por delante, el choque se rompió, aunque pareció hacerlo más en favor de un Real Valladolid B que no fue capaz de convertir sus amenazas de sentencia en esta. En el lado contrario, Fabio hizo la guerra por su cuenta y buscó reivindicarse logrando el gol del empate, sin éxito.
Todo ello hasta la última jugada del encuentro, en la que Oli cometió un penalti que era todo o nada para los dos equipos; un castigo para el local y el botín mayor para el visitante. José cogió el balón e hizo una frivolidad: lo tiró de ‘panenka’ y el envío se marchó alto, Reinoso Mangas decretó el final y el propio José se derrumbó, sabedor de que lo decisivo de su fallo.
Él no quería, pero sin pretenderlo hizo justicia, ya que el Real Valladolid B fue superior, en muchos momentos, pero sobre todo en el arranque en el que pudo golear a una UD Sur deprimida y venida a menos en las últimas jornadas. Permitió, sin desearlo, que los chicos de Jonathan Prado lograran los tres últimos puntos del odioso viejo tapete sintético y que estos alcanzaran las veinticinco unidades para acabar el año en quinta posición, frente a los veinte de los encarnados, que finalizan 2016 octavos.
Real Valladolid B: Oli; Gatu, Cerro (Cebri, min. 85), Álex, Rincón; Choti, Raúl; Manu (Óscar, min. 71), Pablito, Rubén (Robel, min. 63); y Adrián Herrera (Mata, min. 86).
UD Sur: Mora; Herru, Edu, Sergio, Guille (Chacón, min. 77); Mongil, José; Jaime (Geli, min. 86), Pérez, Cala (Puyi, min. 57); y Dani Blanco (Fabio, min. 33).
Goles: 0-1, min. 56: Fabio. 1-1, min. 62: Adrián Herrera. 2-1, min. 77: Adrián Herrera.
Árbitro: Daniel Reinoso Mangas. Amonestó a Choti, Adrián Herrera y Oli, por parte del Real Valladolid B y a Puyi, Mora y Fabio, por parte de la UD Sur.