El conjunto naranja es el primer equipo de Castilla y León que alcanza las veinticinco unidades desde la temporada 2011/12 en Segunda Femenina

Foto: Sergio Sanz
El fútbol femenino de Castilla y León tiene un nuevo máximo referente este curso, de momento. Completada la primera vuelta en Segunda, el CD Parquesol ha sumado veinticinco puntos, lo que le ha permitido igualar la cifra obtenida por el Ponferrada en la temporada 2011/12 y superarse en lo particular.
Aunque se ha quedado lejos del conjunto berciano en la 2010/11, cuando este logró su mejor registro, con treinta puntos en la primera vuelta y 36 en la segunda, haciendo un total de 66 que, por un gol en el average particular, no le valieron para jugar la fase de ascenso.
Un año después (2011/12), el Ponferrada sumó veinticinco puntos en ambas vueltas y, aunque el balance de goles a favor y en contra resultó más positivo en la primera (36-16 por 31-22), vio más premiada la regularidad en esta para superar en la clasificación al EF Mareo y acabar en la tercera plaza del Grupo I.
Desde ese curso, ningún equipo de la región había logrado alcanzar ese número de unidades, ni superarlo. El que más cerca estuvo fue el Salamanca en la campaña 2013/14, cuando logró veinticuatro puntos en la segunda vuelta. Estos, sumados a los veintidós de la primera, le hicieron acabar en la cuarta posición del Grupo I.
Y es que en esa misma temporada se jugó con el Parquesol la tercera plaza, que finalmente la consiguió este. Las naranjas mostraron una regularidad total y firmaron veintitrés puntos en cada vuelta, con un balance de goles parecido (31-17 por 25-12).
En la temporada siguiente (2014/15), el Zamora Amigos del Duero, tras una floja primera vuelta con tan solo once puntos, despuertó en la segunda para obtener veinticuatro. Esta buena cifra no le permitió acabar muy arriba en la clasificación del Grupo I –octavo–, ya que se vio lastrado por un inicio en el que marcó diez goles y encajó once más.
Regresando a Ponferrada, el conjunto berciano rozó su máxima puntuación en una primera vuelta de la 2013/14 con veintitrés unidades, también en el Grupo I. Pero en la segunda se desinfló y solo sumó cinco, con un bajage de tantos (11-41) muy negativo. Pese a ello, concluyó el curso en el octavo puesto.
La mejor puntuación en una vuelta en el Grupo V, de estos últimos años, la tenía el Casa Social Católica. El equipo abulense, en la campaña 2012/13, obtuvo veinte unidades en la primera y veintiuna en la segunda. Curiosamente, sacó más partido a los goles en esta última, ya que marcó veintiuno y encajó veinticinco; mientras que en la otra el bagaje fue positivo: 22-20. Tras la jornada veintiséis, finalizó en el sexto puesto.
Por lo tanto, el conjunto del Saso ha logrado superarse a sí mismo y al Casa Social, en este Grupo V, pero se ha quedado a las puertas de mejorar los números del Ponferrada. Después de estas primeras trece jornadas, las de Óscar González tienen veinticinco puntos en el casillero, con veintidós goles a favor y quince en contra, que le permiten mantenerse en la cuarta plaza.
Recompensa al trabajo
El entrenador del Parquesol, Óscar González, prefiere «vivir el día a día» porque es lo que le hace «más ilusión». «Es bonito, pero cuando lo recuerdes en el futuro«, dijo sobre el número de puntos de la primera vuelta.
Analizó cómo se ha producido y aseguró que no ve «tanta firmeza en los rivales como hace dos años». Sabe que este pequeño éxito es fruto del trabajo y, pese a esa bajada del nivel, comentó que irse del resto de los equipos «es bastante bonito» porque no tienen que «infravalorar nada». Aunque se mostró contento tras la victoria ante el Pozuelo, piensa en seguir creciendo para intentar mejorar los números. Pero, de momento, van «a disfrutarlo».
Por su parte, Ali Carranza, una de las jugadoras que más tiempo lleva en el equipo, consideró que «es un momento para estar contentas con todo el trabajo realizado durante esta primera vuelta y con los resultados obtenidos». «Como ya dije la semana pasada tras la victoria ante el San Pío, si estamos ahí es por algo», apuntó.
«Todas éramos muy conscientes de lo importante que era ganar ante el Pozuelo para afianzar aún más la cuarta plaza y terminar la vuelta con esos veinticinco puntos», señaló. De hecho, ella fue una de las protagonistas, ya que provocó el penalti y se encargó de transformarlo para hacer el 1-0 antes del descanso.
Porque este Parquesol cree en lo que hace y eso le permite allanar el camino en momentos de atasco. «Es cierto que somos un grupo que siempre ha trabajado bien y que, a pesar de haber sufrido bajas de jugadoras importantes durante las pasadas temporadas, el bloque ha seguido. Este año han dado con la tecla y las cosas nos están saliendo como queremos. Todas jugamos a lo mismo y creemos en el estilo de juego que tenemos. Estamos trabajando bien y se nota a la gente con confianza y comprometida con el equipo. Y, sobre todo, se ve grupo, tanto dentro como fuera del campo«, explicó.
La delantera también piensa en lo que viene y desea que esta situación se alargue el máximo tiempo posible, pero siempre con trabajo. «Ojalá que los resultados nos sigan viniendo de cara en esta segunda vuelta y a final de temporada podamos mirar la clasificación y seguir viendo a este equipo ahí arriba», expresó.