El madrileño y el cántabro forman la pareja de centrales menos goleada de las seis diferentes que ha utilizado Paco Herrera hasta el momento

Una máxima del fútbol más que obvia es que un equipo puntuará siempre que no encaje goles. Cualquier técnico de cualquier categoría busca una defensa sobre la que asentar su equipo para, a partir de ahí, seguir construyendo. Más allá del portero, la zaga, concretamente la pareja de centrales, cobra un especial protagonismo.
En el Real Valladolid hay, concretamente, cuatro defensas centrales y todos han tenido protagonismo en los diecisiete partidos que se han disputado hasta el momento. Guitián fue el primero en llegar a Valladolid procedente del Real Zaragoza. Luego volvería a casa Rafa, para completar su segunda etapa en el equipo que le vio crecer. Más tarde, el club confirmó el fichaje del internacional por Chile Igor Lichnovsky. Y por último, que no menos importante, Paco Herrera dio el visto bueno para que un Álex Pérez a prueba se quedara.
Con más de un tercio del campeonato completado, Paco Herrera ha dado oportunidades a los cuatro defensas. Por lo tanto, con diecisiete encuentros ligueros disputados se pueden sacar varias conclusiones con respecto a las individualidades en esta demarcación.
Rafa es el central preferido del técnico catalán y le ha utilizado en once partidos. El de Peñafiel ha jugado 999 minutos y, en ese tiempo, Becerra ha encajado una media de 0’9 goles por encuentro. Claramente, su contador individual está condicionado por las lesiones que le tuvieron parado durante tres encuentros y, en estos momentos, sigue en la enfermería y se ha vuelto a perder otros dos.
Por debajo del vallisoletano se encuentra Alberto Guitián. El cántabro ha jugado como central 692 minutos (en total ha disputado 846) y ha visto cómo el rival perforaba la portería blanquivioleta en seis ocasiones. Por lo tanto, su ratio es de 0’78 goles por partido. Una cifra que mejora Álex Pérez. El madrileño ha jugado más, 846, y ha recibido los mismos goles, por lo que tiene un mejor dato, 0’64 tantos por envite.
A mucha distancia de los tres se encuentra Igor Lichnovsky. El chileno desapareció de los planes de Herrera desde que fue convocado con su selección. Al contrario de lo que pudiera parecer, el zaguero tiene el peor promedio de todos, puesto que ha recibido nueve goles en los 650 minutos que se ha vestido de corto, lo que supone una cifra de 1’25 goles por partido.
Por parejas, estas cifras se ven modificadas un tanto. Si en el plano individual Álex Pérez y Guitián son los defensas menos goleados, por parejas, también. La dupla cántabro-madrileña solo ha visto encajar dos goles en los 353 minutos que ha jugado junta, lo que supone un tanto cada 1’96 partidos y una media de 0’51 goles por partido. A ojos del espectador y de manera más rápida, han conseguido que Becerra deje la portería a cero en cuatro ocasiones.

Curiosamente el dúo de defensas con el segundo mejor promedio del Real Valladolid es el conformado por Rafa y Lichnovsky. Ambos han jugado juntos 529 minutos con una media de 0’85 goles por partido y son los que más continuidad han tenido, siendo titulares en siete encuentros. Bien es cierto que en los dos primeros enfrentamientos de Liga, ante Oviedo y Rayo Vallecano, dispusieron de la ayuda de un tercer central en los últimos momentos. Álex Pérez fue el quinto defensor durante 24 y 10 minutos, respectivamente.
Siguiendo con el estudio de las parejas centrales del Pucela, en tercera posición se encuentran Rafa y Álex Pérez. Han jugado juntos 317 minutos, con un promedio de goles de 1’4 por choque. Una cifra más baja es la que tiene el de Peñafiel con Guitián, 1’3, aunque bien es cierto que han disputado como centrales juntos tan solo 135 minutos.
Por último, dos datos que llaman la atención a bote pronto, aunque deben estar contextualizados para poder comprenderlos correctamente. Lichnovsky y Guitián jugaron juntos durante los últimos 37 minutos del UD Levante – Real Valladolid.
En ese tiempo, los granotas consiguieron dos goles, lo que dispara la cifra de goles encajados por Becerra a 4’84 cuando ellos actúan juntos. Evidentemente, es un dato anecdótico, al igual que el que desprende la pareja Álex Pérez y el chileno. Estos últimos no han visto un gol en contra en los 63 minutos que han disputado emparejados.

