Castellanos e insulares suman los mismos puntos, diecinueve, no superan el ratio de un gol por partido y sus mejores rachas empezaron tras jugar con el Levante y acabaron perdiendo con el Elche
Un famoso dicho castellano relataría de perfecta forma lo que tienen que estar pensando en Mallorca cuando ven los resultados del Real Valladolid. Dice así: «Cuando las barbas del vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar». Y es que el paralelismo que están sufriendo baleares y blanquivioletas en este inicio de temporada es algo realmente curioso; mismos puntos, pocos goles anotados e igual número de goles encajados… y rachas parecidas.
Para empezar ambos conjuntos, que se enfrentarán este domingo desde las 18:00 horas en territorio isleño, marchan decimotercero y decimocuarto empatados a diecinueve puntos. Nada raro teniendo en cuenta lo apretada que es la Liga 1|2|3 en la que el colista, el Mirandés, solo tiene tres puntos menos que el Pucela y que el Mallorca.
Lo curioso viene a continuación: ninguno de los dos conjuntos supera la media de un gol por partido, si bien es verdad que los isleños calcan la marca de tanto por encuentro. El Real Valladolid, por su parte, tan solo llega a 0’875 goles por choque.
Las coincidencias prosiguen con otras más sorprendentes. Por un lado, está el número de goles encajados, 15 tantos cada uno, una marca realmente buena que sitúa a unos y a otros como los cuartos conjuntos que menos encajan. Es este el salvavidas que, de momento, está permitiendo a los dos clubes mantenerse más cerca de los puestos de privilegio que de los de descenso (aunque ahora mismo distan un punto menos del descenso que del play-off).
En el mismo apartado estadístico, los blanquivioletas han conseguido catorce puntos en casa y cinco fuera, algo muy parecido a los baleares que suman uno menos en casa y uno más fuera, donde las dos escuadras solo han conseguido los tres puntos en una ocasión. Pero si en Mallorca tienen que estar pendientes de las ‘barbas’ vallisoletanas es cuando empiezan y terminan las rachas del Real Valladolid. O más bien, que equipo es el punto de inflexión y cual el que finiquita esa buena dinámica.
Casualidades del fútbol, el Mallorca y el Real Valladolid tuvieron que enfrentarse al líder de la categoría, el Levante UD, para darse cuenta que las situaciones que vivían podían mejorar en los siguientes partidos. Primero fue el Pucela quien visitó el Ciutat de Valencia en la jornada ocho y perdió por 3-2 ante un Levante muy superior económicamente, pero que futbolísticamente no lo fue tanto. Dos fechas más tarde sería el turno de los bermellones que también sucumbieron por un gol de diferencia, 2-1.
Desde esa derrota, el Real Valaldolid acumuló un mes magnífico. Tres victorias y dos empates en Liga y una victoria y clasificación en Copa, llevó a los Paco Herrera a llegar a pisar puestos play-off. Y como buen paralelismo, el Mallorca no se quedó muy atrás. Eliminados de la Copa en la ronda anterior, los baleares jugaron un partido menos, pero en Liga consiguieron mantenerse imbatidos durante cinco choques consecutivos, cultivando dos triunfos y tres tablas.
Por desgracia todo toca a su fin y, al igual que después de una tempestad llega la calma, algún día, después de la calma llega la tormenta. Y en Valladolid ya ha arreciado, después de ese exabrupto, que también ha golpeado en Mallorca y que tiene nombre: Elche CF. Los de Herrera, que venían de hacerlo muy bien, tuvieron un gatillazo contra los ilicitanos que se agravó contra el Numancia, cuando tuvieron un cortocircuito general. Dos derrotas consecutivas seguidas de un empate bastante pobre en casa contra la UD Almería han producido una peligrosa deceleración de los blanquivioletas en su camino a la zona noble.
El Mallorca, mientras tanto, todavía no ha sufrido esto, aunque tuvo este trastazo la semana pasada cuando el Elche le venció, también en territorio ilicitano, aunque por un gol a cero. Tirando de cábalas y similitudes, el Mallorca debería seguir sufriendo la tormenta que inició el Elche la semana pasada y, por lo menos no conseguir la victoria este fin de semana. Así intentará que pase un Real Valladolid necesitado.
