El entrenador del Real Valladolid reconoció en sala de prensa lo doloroso de la derrota ante el CD Numancia, segunda consecutiva, pero apostó por seguir luchando para remontar el vuelo

Si hay una palabra que pueda definir lo vivido en la tarde de este sábado en Los Pajaritos, esa bien puede ser decepción. Y eso que Paco Herrera repitió durante toda la semana que, a pesar de no ser perfecto, el Real Valladolid podía ganar a cualquiera. Sin embargo, esta perfección no solamente no se vio sobre el césped numantino, sino que además dejó paso a unos fantasmas aparentemente olvidados y que parece que vuelven a atormentar a los blanquivioletas.
Esta situación deja con muy mal sabor de boca al entrenador blanquivioleta. «Tengo una sensación dolorosa. En la primera parte no hemos estado bien, pero hemos hecho una segunda parte para ganar. Y no solo no hemos ganado, sino que no nos llevamos ni un empate. Creo que habíamos hecho méritos para más», reconoció el técnico pacense en la rueda de prensa posterior al envite.
Estas carencias acompañaron al Pucela desde el pitido inicial y comenzaron a pesar en la espalda de los vallisoletanos desde el minuto once, cuando un Numancia mejor plantado se adelantaba por medio de Pablo Valcarce. «En la primera parte no hemos estado acertados porque nos han apretado muy bien y nos hemos equivocado en exceso al jugar balones largos que no tenían sentido», señaló el míster.
Los blanquivioletas saltaron al terreno de juego con Ibán Salvador como referencia de un ataque desaparecido durante los primeros 45 minutos, los mismos que el delantero estuvo sobre el césped de Los Pajaritos. Paco Herrera explicó su elección y posterior cambio. «Es un chico al que hay que recuperar y yo nunca abandono a mi gente. No lo he visto para continuar. Es un jugador de este equipo, y mientras yo esté no lo voy a abandonar«.
Acompañado por Mata y Jordán, Herrera optó por quedarse solo con el primero y dar entrada a Raúl de Tomás, que anotó el gol del empate. «Cuando sale en la segunda parte no es el mismo jugador que de inicio, es un revulsivo. Y Mata es un jugador de equipo que hace un trabajo encomiable para el equipo y se está ganando el continuar ahí», apuntó.
A pesar de que el Real Valladolid nadó y nadó tras restablecer la igualdad en el marcador, el conjunto blanquivioleta terminó muriendo a la orilla. Una vez más, la maldición de los ex cayó sobre un Pucela que vio como Manu del Moral sentenciaba el choque a apenas dos minutos para el final. «Es una situación que se repite. Con lo que nos cuesta hacer gol y somos nosotros los que la convertimos en una ocasión en la que el rival marca. Eso es lo que nos está matando», se lamentó Herrera.
Tras esta segunda derrota consecutiva, los blanquivioletas regresan a Valladolid con el ánimo tocado, aunque este es un bache que Paco Herrera no quiere que vaya a más. «He salido muy jodido y muy cabreado con muchas cosas que he visto. Espero que no entremos en una espiral negativa, aunque los jugadores están muy tocados. La próxima semana tenemos un partido muy importante y hay que levantar la cabeza«, sentenció.