Pucelanos y sorianos se enfrentaban este sábado en cuatro categorías distintas. Dos derrotas blanquivioletas, un empate y una victoria fue el computo general

Numancia siempre fue un sitio difícil de asaltar, aunque Soria no tanto. No obstante, el Real Valladolid visitaba al CD Numancia y se hizo una mezcla entre fácil y difícil que dio por resultado dos derrotas blanquivioletas, una victoria y otro empate. Fueron hasta cuatro los equipos del Pucela que se desplazaron a la ciudad soriana y todos partían como favoritos, pero solo uno fue capaz de hacer ver esa supuesta superioridad.
El único que resultó ganador fue el de la Infantil Regional, que superó a su rival por cero a uno, un resultado sirve para que los de Sergio Rueda, único equipo invicto de la categoría, mantengan la renta de seis puntos sobre el segundo.
El empate corresponde al conjunto de la Cadete Regional, que no pudo mantener su impoluta racha y cosechó el primer empate del curso. Pese a este pequeño tropiezo, los blanquivioletas continúan líderes en solitario y suman por victorias todos los demás partidos para acumular veintiocho puntos.
Y por desgracia, la cruz la tuvieron los más mayores en la etapa formativa y el primer plantel del Real Valladolid. Por dejar los mayores disgustos para el final –para el noventa–, en primer lugar, el juvenil de Liga Nacional perdió por un contundente tres a uno ante un Numancia que se puso por delante en el minuto uno, que llegó a ir tres a cero en el minuto setenta y que todavía no había ganado esta temporada.
Por último está el caso del primer equipo del Real Valladolid, que se las prometía muy felices en Soria, teniendo en cuenta su buen hacer en los últimos derbis y que los numantinos eran penúltimos, si bien pudo haber terminado la primera parte con tres o cuatro goles en contra y nadie se hubiese asombrado.
Con la digestión aún por hacer llegaron las primeras ocasiones locales y, en el once, se complicaba aún más hacer bien la digestión con el gol de Pablo Valcarce. Un gol que hacía justicia y que si por merecido fuera, hubiese habido más goles. Pero no. El Pucela consiguió empatar en una de las pocas que tuvo. Pero otra vez ‘la maldición de los ex’ terminó por matar al Pucela que encajó en el 90′ el tanto definitivo a manos de un tal Manu del Moral.
Una faena hicieron los mayores a los más chicos que, tras conseguir sumar puntos en Soria, retornan a Valladolid con un amargo sabor a derrota, pese a saber que ellos –cadetes e infantiles– hicieron su trabajo antes de ver in situ cómo los de Paco Herrera erraban y caían otra vez.