El entrenador del Real Valladolid reconoció la dificultad que tuvieron para «entrar en el partido», lo que acabó pasándoles factura

El Elche cortó de raíz la buena racha que había encadenado el Real Valladolid, después de cinco jornadas consecutivas puntuando. Los ilicitanos, también necesitados de la victoria, salieron a por todas al verde del Martínez Valero y el Pucela se vio sobrepasado nada más comenzar el partido.
En la rueda de prensa posterior a la derrota por 2-0 de los blanquivioletas, Paco Herrera lo dibujó perfectamente con una sola frase. «Ha sido querer y no poder», resumió el técnico catalán.
Como es habitual en él, analizó con un poco más de profundidad el porqué de esas palabras: «Salimos al campo mal plantados, como si todavía no estuviéramos allí y en su segunda acción nos marcaron. Nos costó muchísimo entrar en el juego», subrayó el míster, que se lamentaba por ese gol encajado en el minuto tres.
Después de ese tanto conseguido por Álex Fernández, los ilicitanos «se pusieron detrás de la pelota» lo que provocó que el Pucela no encontrara «soluciones», pese a ser dominadores de gran parte de la primera mitad.
Una de las razones, la principal probablemente, por las que el Elche fue superior al Real Valladolid se debe a que el técnico local, Alberto Toril, supo muy bien dónde hacer daño a los blanquivioletas. «Nos había estudiado bien y cerró mucho a su equipo por dentro«, describió Herrera.
A su vez, el míster pucelano reconoció algo que puede ser sorprendente a bote pronto: «Echamos en falta a un jugador distinto arriba, que acaba cosas diferentes, un jugador como Nino, que hace cosas distintas y que acaba casi todo, nosotros no lo tenemos». Pese a ese lamento, cabe destacar que apostó por Drazic y no por Jaime Mata en el tercer y último cambio de la mañana.
Ese ‘encierro’ al que les sometió el Elche y la carencia de ese delantero diferencial hace que el Pucela se vea obligado a «masticar mucho cada jugada». «Nosotros tenemos que basarlo en el grupo. Cuando creamos una ocasión tiene que estar súper elaborada porque ese delantero distinto que tiene gol y que hace veinte a la temporada no lo tenemos. Eso nos va a pasar juegue quien juegue», remarcó.
Como era normal, Paco Herrera también explicó por qué cambió en el descanso a dos jugadores que son claves en su esquema como es el caso de Joan Jordán y Balbi. En el caso del lateral izquierdo, el técnico desveló que durante el viernes sufrió gastroenteritis, lo que le ha pasado factura durante el partido.
La permuta de Jordán ha sido por dos razones: «A Jordán también le he visto despistado, como si no hubiera entrado en el juego. Le costaba jugar rápido. También porque necesitábamos a un futbolista que llevara más pases entre líneas como es Sergio. Vuelvo a insistir, nos encontramos a un equipo que defendía 4-1-4-1, es decir, con nueve futbolistas por detrás de la pelota y no encontrábamos espacios. Es verdad que podían haber sido tanto Álex o Míchel los sustituidos».
El tercer cambio también tuvo su explicación. Juan Villar dejó paso a Dejan Drazic por unas molestias y fue el propio jugador quien pidió el cambio. De momento, no se sabe si solo se queda en eso o el onubense está lesionado. «Tiene molestias en el aductor y el médico lo dirá con los análisis. Si ha pedido el cambio es que algo tiene», dijo Herrera.
Por último, el técnico blanquivioleta no se sorprendió para nada por la imagen que ha mostrado el Elche en el Martínez Valero, pese a llevar más de dos meses sin ganar en su feudo. «Fuera de casa me ofrecía alguna duda y en su casa me gustaba, es potente y poderoso, con jugadores con mucha experiencia. Después del gol esperaba a ver qué ocurría y han tomado una decisión que les ha salido bien. Hemos dominado porque ellos estaban por detrás de la pelota, pero ha sido un dominio que no nos ha lleva a nada«, concluyó.