El conjunto rojiblanco es el menos goleador y uno de los que más encaja de la parte alta de la tabla

Foto: Rosa M. Martín
Dejar la portería a cero es el objetivo de todos los equipos en defensa y marcar algún gol la meta en ataque. Las cosas no le están saliendo del todo bien al Atlético Tordesillas en ambos aspectos, ya que lleva más tantos en contra que a favor, tras las primeras once jornadas en el Grupo VIII de Tercera.
El comienzo del conjunto rojiblanco fue perfecto en ese sentido, ya que ganó en las dos primeras jornadas por 1-0 al Real Ávila y 0-1 al Mirandés B. Sin goles en contra y sacando el máximo rendimiento a cada gol, los entrenador por Jesús Turiel habían encontrado el camino nada más iniciarlo.
Pero el tren empezó a descarrilar. Dos derrotas consecutivas sin goles a favor y otros tantos empates a uno bajaron al suelo a un equipo que pintaba –y pinta– muy bien. El toque de atención tuvo efecto en cuento a los resultados, aunque siempre hay cosas por mejorar.
La asignatura de las porterías empezó a quedar pendiente; sobre todo en la propia, ya que solamente la dejaron a cero en los dos primeros triunfos. Y es que ese detalle es uno de los más importantes a pulir. El Torde ha demostrado que arriba tiene jugadores de sobre para marcar goles, pero atrás la situación es diferente.
En este apartado no solo está el problema en los zagueros y porteros, sino en el bloque. El conjunto rojiblanco debe hacerse más fuerte en su área. Los trece goles encajados, la mayoría por errores, en las once jornadas disputadas le convierte el segundo equipo que más recibe de los siete primeros clasificados –solo por detrás de la Cebrereña– y el noveno de todo el Grupo VIII.
Para mejorar los resultados, la media, de 1’18 tantos en contra por encuentro, tiene que bajar. Turiel ha de seguir buscando la clave para no encajar tanto. Empezando por Las Salinas, donde debe hacerse fuerte. En su feudo solo ha dejado la portería a cero en su estreno, mientras que en el resto de choques siempre ha recibido un gol.

Goles insuficientes
Aunque este dato no sería tan negativo si en ataque tuviera la puntería más afinada. El número de tantos a favor –doce– resta las actuaciones de un Torde que busca crecer con el paso de las jornadas. Los refuerzos arriba le han hecho más fuerte, pero todavía no se ha traducido en lo esperado.
Con dieciséis puntos –4 V, 4 E y 3 D–, los rojiblancos ocupan la sexta posición, pero se encuentran a siete unidades de la zona de play-off, que en este momento marca el Cristo Atlético. De los ocho primeros, todos los equipos han anotado más goles que el conjunto de Las Salinas, que es el octavo que menos convierte en el grupo.
La pelotita debe entrar más en la portería rival y menos en la propia. El Torde tiene jugadores para conseguir ambos objetivos. Farolo y Sergio son dos buenos porteros que defienden el área junto a los defensas elegidos en cada encuentros. Las ayudas del centro del campo han de ser claves para mejorar este aspecto.
También desde el medio debe llegar la mano que allane el camino en ataque. El equipo rojiblanco sigue echando de menos un ‘9’ referencia. Tras contar con Quintana y Rubo el curso pasado, esta tarea parecía llevar el nombre de Gustavo Terleira, pero el ariete no ha contado con muchos minutos hasta el momento. Por ello, la batuta del gol la llevan Alberto Mato y Villa, que han dado en la diana en cuatro ocasiones cada uno.