Los rojiblancos vuelven a perder seis semanas después ante una Cebrereña comandada por David Terleira, que anotó los dos goles del triunfo
Se preveía un partido disputado entre dos de los equipos más en forma de la competición. La clasificación lo mostraba y sus rachas de invictos también. Pero el encuentro entre la Cebrereña y el Atlético Tordesillas no fue nada vistoso y carente de moción alguna. Sobre todo por un factor determinante: el terreno de juego.
Por todos es conocido que las dimensiones del campo de El Macho son más reducidas de lo habitual y, en la tarde del sábado, todavía se hizo aún más chico. Las lluvias caídas en los últimos días, y la que acompaño a los jugadores durante gran parte del encuentro, hicieron que el terreno de juego estuviera casi impracticable, lo que provocó que el Torde no entrara nunca en el partido ante una Cebrereña que tenía muy claro a que jugar.
Sin posibilidad de elaborar jugadas por parte de los dos conjuntos por el estado del césped, los balones largos de una portería a la otra se sucedieron durante todo el encuentro. Las imprecisiones en los pases y los malos controles del balón provocaron que éste estuviera más tiempo fuera que dentro del rectángulo de juego. Los locales entendieron desde el primer momento lo que debían hacer: balones largos buscando a su delantero referencia, David Terleira, para que abriera el juego a las bandas o buscando segundas jugadas peinando el balón. Les salió a la perfección.
En el minuto veinticinco, un balón largo desde el centro del campo a la espalda de la defensa rojiblanca dejaba solo a Juli ante Sergio, quien decidió cedersela a Terleira para que este, a placer, abriera el marcador. La Cebre vio la sangre tordesillana entre la lluvia y lo volvió a intentar hasta el final de la primera parte por medio de Juli y Terleira, al que se le escaparon un par de tiros altos.
La lluvia apretó en el último tramo de la primera mitad cuando el Torde se acercó meritoriamente a la portería defendida por Juan. Un par de barullos dentro del área dejaron el balón muerto que ningún jugador tordesillano consiguió empujar a gol. Se llegó al descanso con la sensación de que los rojiblancos tenían que cambiar completamente la mentalidad en la segunda mitad si querían sacar algo positivo de El Mancho.
El paso por vestuarios pareció que hizo efecto en los chicos de Turiel que salieron con ganas a por el empate, con todo el juego combinativo en el centro del campo que el césped les permitía, llegando con peligro a la portería de la Cebre por ambas bandas, y provocando tres saques de esquina. Pero el gol del empate tampoco llegó a balón parado.
Cuando mejor estaban los rojiblancos, llegó la sentencia. Otro balón largo a la espalada de la zaga tordesillana buscando a Terleira provocó que Sergio tuviera que salir del área pequeña para intentar despejarlo con la mala fortuna de un resbalón dejando de nuevo solo al delantero local para que marcara por segunda vez.
Juli, tras ganar un balón en velocidad a la defensa del Torde, pudo poner el tercero, pero Sergio rozó lo justo con yema de los dedos para mandar el balón a córner. Adalia lo intentó a balón parado tras recibir él mismo una falta al borde del área ante la presión de dos jugadores verdiblancos, pero el ‘capi’ tampoco tenía el día.
En los últimos diez minutos los rojiblancos intentaron recortar distancias poniendo en apuros al cuadro cebrereño, que notó un bajón físico dado el esfuerzo de jugar en un terreno de juego muy pesado. Alberto lo intentó con un par de disparos desde la frontal, uno de ellos se fue rozando literalmente la base del palo. Adalia tuvo la última gran oportunidad de nuevo a balón parado con un falta pegada a la línea frontal del área a la que Juan respondió con una gran parada a mano cambiada.
Al final, el Atlético Tordesillas cayó derrotado en la ratonera de El Mancho, en la que el queso pareció la lluvia y el estado del terreno de juego, fatídico para el Torde, que no supo jugar en esas condiciones, y el que puso esa trampa David Terleira, que sabe como nadie moverse en este tipo de partidos.
Con esta derrota, los rojiblancos rompen la buena racha que arrastraban de seis jornadas sin perder, antes del parón por la disputa de la fase intermedia de la Copa de Regiones de la UEFA, en el que tendrán dos semanas para preparar el encuentro en casa ante el Unionistas.
Cebrereña: Juan, Súper (Sebas, min. 88), Ruba, Juanma, Angel Montoiro, Victor, Jota, Juankar (Mario Juez, min. 83), Juli (Quirós, min. 77), Mario Hidalgo y Terleira.
Atlético Tordesillas: Sergio, Rafa, Abraham, Joni, Lamas, Alberto, Villa, Viti, Adalia, Quique (Puertas, min. 85′) y Mato (Tiri, min. 78).
Goles: 1-0, min. 25: Terleira. 2-0, min. 54: Terleira.
Árbitro: Holgueras Castellanos (segoviano). Amonestó a los locales Jota y Juanma.
Incidencias: Partido correspondiente a la undécima jornada en el grupo octavo de Tercera División disputado en El Mancho ante unos 150 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento del socio número 1 del cuadro local.