Las rojiblancas afrontan esta semana sin competición en descenso, pero concienciadas de que si recuperan su nivel físico saldrán de abajo en los siguientes encuentros, ante rivales de su liga

Normalmente, cuando uno pierde un partido, quiere que enseguida llegue el siguiente para resarcirse. Suele ser así, pero no siempre, puesto que a veces es necesario restañar antes las heridas producidas por esa última batalla. Uno de estos casos es el del San Pío, que por más que haya dado con sus huesos en los puestos de descenso, abraza el parón como aliado que le permitirá recuperarse físicamente de diversos problemas.
Como ya se ha dicho en varias ocasiones, contar con una plantilla corta está penalizando al conjunto de Martín Olmedo, que, para más inri, está teniendo que lamentar diferentes lesiones y molestias de algunas de sus jugadoras. Así, en los últimos dos envites no ha podido contar con Cris Franco, pieza importante en el once, tampoco en el primero de ellos con Peke, junto a Moni –también tocada–, pilar en el cual se sustenta todo, y, por si esto fuera poco, en el último duelo, ante el Atleti B, tuvo que cambiar antes del descanso a Nerea Fidalgo y en el tiempo de asueto a Nere.
El técnico rojiblanco concedió el día libre el martes a sus jugadoras, que se han ejercitado en este final de semana con la tranquilidad de saber que hasta el fin de la próxima no volverán a jugar. Así, por más que estén circunstancialmente en descenso, como queda mucho, se sienten esperanzadas con revertir la situación en los siguientes encuentros.
No les puede ese ansia comentada, aunque en el seno del equipo de Girón hay ganas de enfrentarse el próximo fin de semana al Vallecas, el conjunto inmediatamente posterior en la tabla y, a continuación, al Dinamo Guadalajara, quien les precede en la clasificación. A sabiendas de que son dos choques importantes, como el siguiente ante el Zamora o el del Pozuelo, previo al siguiente parón, el descanso cobra sentido.
Recuperarse para crecer

El CD San Pío X debe recuperarse físicamente para luego crecer en cuanto a resultados; para tratar de conseguir varios triunfos que le asienten de modo definitivo en una categoría en la que parecen capaces de competir, aunque de momento los resultados sean peores de lo que podrían. Y es que varias veces se desperdiciaron oportunidades ante rivales inferiores, o cuanto menos de su liga, algo que penalizará si las victorias no empiezan a llegar.
Además de esa mejora física, el conjunto rojiblanco debe dar un paso adelante en otros aspectos tales como la ambición o el orden táctico, puesto que, puntería al margen, varios resultados adversos han venido propiciados de un cierto desorden o falta de equilibrio.
Si bien el San Pío es el quien menos goles encaja de los cinco últimos clasificados y la novena mejor defensa en total, estos datos podrían ser incluso mejores si consiguiera cerrar mejor los costados, toda vez que muestra ciertas carencias en el repliegue por bandas que aprovechan los rivales. Asimismo, delante tiene un potencial mayor que el que dictan los números, ya que es el tercer equipo que menos goles marca, desaprovechando, quizá, ciertos recursos ofensivos.
Con todo, las de Martín Olmedo deben intentar juntarse más en las dos facetas si quieren mejorar estas debilidades y no pasar apuros, puesto que, profundizando en el aspecto ofensivo, viven demasiado del balón largo a Moni, siendo incapaces de generar o aprovechar tantas segundas jugadas como quisieran y como si no contaran con jugadoras de calidad en el medio y en tres cuartos para progresar de una manera menos directa.
Si con el paso de las jornadas consiguen mejorar estos aspectos, y esos problemas físicos que atraviesan algunas futbolistas desaparecen, no cabe duda de que el CD San Pío X podrá dar más guerra si cabe; que las buenas sensaciones que ha dejado hasta la fecha serán todavía mejores y, tal y como es deseo de todos, vendrán acompañadas también de una mejoría en cuanto a resultados.