El juvenil blanquivioleta cierra una semana con tres partidos con el balance de dos victorias y un empate

Foto: Víctor Álvarez
Continúa la buena racha del Real Valladolid como local en la División de Honor. En esta ocasión, la piedra de toque era el Unión Adarve, equipo que empezaba la jornada por delante del conjunto de Paco de la Fuente. Sin confianzas extra por haber conseguido la primera victoria como visitante en la jornada precedente, disputada el miércoles, los blanquivioletas demostraron ser merecedores de la victoria, a pesar del mal arranque y el peor final.
El primer cuarto de hora tuvo dominio visitante. El Adarve se mostró más incisivo en el comienzo del encuentro y tuvo oportunidades de adelantarse. La primera por medio de Sampe, nada más empezar, y otra aún más clara en las botas de Charli, que obligó a Chanza a despejar el peligro. Un asedio que se fue al traste con el gol de Miguel para el Real Valladolid, con el que los blanquivioletas comenzaron a manejar el encuentro.
Un centro desde la izquierda de Pablito permitió a Miguel, que actuó en la primera mitad en el costado derecho, poder adelantarse a su marcador y batir a Otero. Un gol que el Unión Adarve trató de contrarrestar rápidamente sin éxito con dos claras ocasiones. Una doble, con lanzamiento de falta de Sampe y el posterior rechace de Martín, y otra, con disparo de Charli, que Chanza despejó a córner.
La alegría de Sinisterra y el miedo a balón parado
Foto: Víctor Álvarez
La segunda mitad tuvo dos caras totalmente antagónicas. La positiva era la alegría de Sinisterra. El colombiano salió en el descanso por Fabio y desde el primer contacto con el balón se veía que transmitía algo diferente en el ataque de su equipo. El extremo demostró desde el primer momento que tenía una marcha más y su equipo le buscaba.
Dos detalles de calidad del recién incorporado activaron al público y también puso en alerta a sus rivales. A unos más que otros. Un aficionado del Adarve advertía a los visitante del peligro de José Luis, a lo que el jugador madrileño, Rubén, respondía con un comentario desafortunado: «Le voy a cambiar de color». Presagio de la impotencia que supone no poder con un rival, como en la jugada que ocurrió después, la del gol de Sinisterra.
El extremo aprovechó su velocidad, su mayor arma, y también sus dotes con la pelota para introducirse en el área y engañar a Otero por el palo corto cuando el guardameta esperaba el envío al lado contrario. El segundo gol fue una inyección de autoestima para el conjunto de Paco de la Fuente que, posteriormente, generó exceso de confianza y el sufrimiento en los instantes finales.
Abel pudo haber cerrado el partido un minuto después del segundo tanto pero el Real Valladolid se vio abocado a tener que aguantar las últimas acometidas madrileñas. La alegría de la celebración de Sinisterra se borró en los momentos en los que el Unión Adarve disponía de acciones a balón parado. Comenzó el miedo a cualquier acción a balón parado que duró hasta el pitido final.
Alcolea recortó distancias en una acción en la que aprovechó estar liberado de marca. Restaban cinco minutos para la conclusión y el Adarve dispuso de varios saques de esquina para haber empatado. No obstante, el marcador no se movería, a pesar de otra acción individual de Sinisterra al contragolpe.
El Real Valladolid cierra la octava jornada subiendo dos puestos ya que ahora mismo se encuentra en el cuarto lugar de la tabla con dieciséis puntos. La próxima jornada, el equipo de Paco de la Fuente buscará su segunda victoria a domicilio en Cáceres, frente al CD Diocesano.
Real Valladolid: Chanza; Apa, Pablo, Prados, Nieto; Bruno, Rivera, Cisneros (Abel, 62′); Miguel (Maxi, 79′), Fabio (Sinisterra, 46′), Pablito (Cirria, 68′).
Unión Adarve: Otero; Patas, Martín, Alcolea, Hugo; Mario (Sito, 77′); Rubén, Sampe (Marijuan, 66′), Miguelín (Barroso, 71′); Guille y Charli (Gómez, 71′).
Goles: 1-0, Miguel (min. 17); 2-0, Sinisterra (min. 66); 2-1, Alcolea (min. 79)
Árbitro: Gaspar Barajas, auxiliado por San José Ceinos y Lucas García. Amonestó a Fabio, por parte del Real Valladolid y a Mario, por parte del Unión Adarve.
Incidencias: Partido correspondiente a la octava jornada del Grupo V de la División de Honor juvenil disputado en Los Anexos ante 150 espectadores.