El extremo y el portero del Atlético Tordesillas se han erigido en dos piezas determinantes en este comienzo de temporada

El Atlético Tordesillas ha reaccionado. Después de las dos primeras victorias, el conjunto de Jesús Ángel Turiel se estancó y tenía que buscar, encarecidamente, una serie de resultados que revirtieran esa dinámica. Los halló, fuera de casa, frente al Zamora CF en el Ruta de la Plata y frente al Villamuriel este último fin de semana en tierras palentinas.
En el caso de nuestro primer protagonista, Jorge Villafruela Sánchez ‘Villa’ (21/07/1989), su gol frente al conjunto de Mario Prieto, el primero del encuentro, significó su tercer tanto consecutivo, ya que ya había anotado en el empate a uno frente a La Bañeza y frente al Zamora en el encuentro que acabó con idéntico resultado.
Villa no es solo el pichichi del equipo tordesillano con esas tres dianas, sino que está siendo el fiel reflejo del jugador que Turiel desea para su equipo: uno polivalente capaz de desenvolverse en varias posiciones del terreno de juego. De hecho, Villa arribó Tordesillas como extremo zurdo, su posición más habitual, aunque el gol frente al Villamuriel lo anotara partiendo desde la derecha tras un cambio de banda con Mato, autor del otro gol frente al equipo palentino. Además, esta temporada, y debido a las habituales bajas del Atlético Tordesillas, se ha desempeñado incluso en punta.
Y es que, ahí, arriba, el plantel que dirige Turiel tiene un claro déficit de efectivos, toda vez que el entrenador malacitano no puede contar con Terleira de forma habitual. Ese déficit se ha traducido en que el Atlético Tordesillas sume en siete jornadas tan solo seis tantos, la mitad de ellos conseguidos por Villa. De ahí que el ex del Villaralbo no solo esté sumando con su polivalencia, sino que se ha convertido en el referente ofensivo más determinante del equipo rojiblanco.
Su caso recuerda, parcialmente, al que el año pasado protagonizara Gonzalo Alonso, quien desde el medio del campo sumó cinco tantos en el inicio de la temporada para colocar al Atlético Tordesillas en la pomada por los puestos de arriba antes de tener que abandonar la disciplina rojiblanca por motivos laborales.
Foto: Rosa M. Martín
Sin embargo, quien estaba entonces, está siempre y ahora parece estar más que nunca es Roberto Lobato ‘Farolo’. El portero del Atlético Tordesillas es la respuesta (junto con la solidez defensiva del equipo en conjunto) a la pregunta de cómo el equipo de la Villa del Tratado puede estar situado en la sexta plaza de la clasificación con tan solo seis goles a favor. Y es que, como los marcados, también son seis tantos los que ha encajado hasta el momento.
El talludo guardameta rojiblanco parece haber enterrado, al menos por el momento, las dudas sobre su estado físico y aquellas que, por otro lado lógicas, ponían en duda su condición de portero titular del Atlético Tordesillas con la llegada de una competencia tan importante como es la de Sergio.
Farolo ha ido cuajando, desde inicio el de la temporada, auténticas exhibiciones bajo palos. En los últimos partidos, solo cuenta con la mácula de su fallo ante el Zamora en el gol de los rojiblancos. Pese a ello, y como hiciera frente al Villamuriel, salvó y guardó los puntos de su equipo con paradas de enorme mérito en momentos decisivos del encuentro.
El Atlético Tordesillas se sitúa, actualmente, en sexta posición con once puntos. Y aunque siempre estos son fruto del trabajo del equipo entero, Villa y Farolo parecen ser, por el momento, los más determinantes en la consecución de los mismos.