El Real Valladolid afronta el primer partido de los tres que jugará en una semana a sabiendas de que acabará disputando ocho en poco más de un mes
Foto: Víctor Álvarez
Esta semana arrancaron las competiciones europeas en las que los intereses españoles están representados por cinco equipos en la Champions League y por tres en la Europa League. Fueron otros los tiempos en los que el Real Valladolid saboreó las mieles continentales. No obstante, a tenor de lo que vivirá este mes, cualquiera diría que reverdece laureles.
Y es que, contando el amistoso del miércoles ante la Arandina, cuando pase el Día del Pilar, en el que se enfrentará al CD Tenerife en Copa, habrá disputado ocho partidos en poco más de un mes; a saber: el ya citado ante los burgaleses, cinco de LaLiga 1|2|3 y el comentado perteneciente a la Copa de SM El Rey.
Para ser exactos, entre los dos choques ante el Tenerife transcurrirán 32 días, que servirán para poner a prueba el fondo de armario del conjunto de Paco Herrera, y no solo porque en la capital del Pisuerga ya ha llovido y han bajado las temperaturas. La media es clara: un encuentro cada cuatro días, al más puro estilo grande de Europa.
No ha de caber el miedo, pues para afrontar una temporada tan larga se ha terminado por confeccionar un plantel de veintitrés jugadores, de los cuales todos han dispuesto ya de minutos a excepción de un Juan Villar que debutará esta campaña frente a UCAM Murcia.
Y además, aunque cueste creerlo (quién lo diría, visto el mensaje emitido durante el verano, ya sin efecto), también está el filial, quien aportó minutos en las botas de David Mayoral y Renzo Zambrano en el inicio de la competición y sirvió como relleno en otras ocasiones varias. Paréntesis aparte, una cosa es clara: la segunda unidad, contando con la cantera, alcanza hasta una tercera de garantías.
Así lo parece sobre el papel y así lo ha de demostrar un Real Valladolid que tras recibir al UCAM buscará la primera victoria liguera fuera el martes en Lugo. A renglón seguido, cuatro días después, el sábado veinticuatro, recibirá a la SD Huesca, al igual que los dos anteriores, y sin desmerecerlos, rival propicio para seguir sumando y afianzarse en la parte alta clasificatoria.
El doble de tiempo que entre estos dos envites, ocho días, transcurrirá entre el encuentro frente a los del Alto Aragón y la UD Levante en el Ciutat de Valencia, ya en octubre, el domingo dos a partir de las 17:45 horas. En el horario al que parecen abonados, sábado a las seis, los blanquivioletas volverán a casa seis días más tarde contra la AD Alcorcón.
Pondrá punto y seguido a este maratón el siguiente envite en casa, segundo copero, frente al CD Tenerife el Día de la Hispanidad, en horario nocturno –21:00 horas–. El verdadero punto y final se pondrá con la salida a Tarragona, el fin de semana del dieciséis y diecisiete de octubre, ante el Nàstic. Supondrá el noveno partido en 35 o 36 días. No obstante, el horario aún no ha sido confirmado.