Análisis del próximo rival del Real Valladolid

¿Quién dijo que fuera a ser fácil? El camino a la Primera División no va a ser un camino de rosas, ni mucho menos, y por ello los tropiezos están relativamente justificados. Se trata de una obviedad decir que deben ser lo menos numerosos posibles, y en ello se encuentra ahora mismo el Real Valladolid. Concienciándose de que lo que ocurrió hace tan solo unos días en Tenerife fue solo eso, una pequeña piedra en el camino, y que no hay que echarse las manos a la cabeza.
La oportunidad la pintan calva para que los de Paco Herrera vuelvan a sentirse ganadores. Frente a un equipo recién ascendido, que todavía no ha probado las mieles del triunfo en Segunda División y que tampoco ha conseguido dejar su portería a cero en ninguno de los cuatro partidos disputados en la categoría por el momento. Las victorias hay que trabajarlas, pero lo de este sábado es una ocasión muy apetecible.
Nuevo en estos lares
Como suele ocurrir en estos casos en los que el contendiente se trata de un recién ascendido, la humildad del UCAM Murcia es una de sus banderas, además de una idea preconcebida de que la permanencia solo llegará de la mano del trabajo bien hecho, a base de sudor y lágrimas. El ascenso meteórico de la temporada pasada ya es historia, y enfrente está ahora el objetivo de conseguir otro año más en una categoría en la que se estrenan los de José María Salmerón.
Eso sí, no por tener una economía humilde y discreta se han dejado de hacer las cosas bien en territorio murciano. Conscientes de la necesidad de reforzarse, este pasado verano se ha optado por tirar en el mercado de fichajes de nombres experimentados, de esos que conocen bien la categoría y que tienen mucho que aportar al resto de compañeros, siempre en un aire de humildad y de buen hacer.
Biel Rivas, Nono, Juande, Natalio… Un estilo bien marcado, pero que por ahora no ha terminado de despegar. De hecho, los de Salmerón se encuentran en el vigésimo puesto de la clasificación, en plena pugna por salir de los puestos rojos, sin haber conseguido todavía puntuar de tres. Una primera derrota en casa del Zaragoza (3-1), unido a tres empates a un tanto frente a Córdoba, Sevilla Atlético y Elche, dejan en mal lugar a los murcianos. Tan solo la sufrida clasificación frente al Oviedo en Copa (4-3) hace unos días deja un sabor dulce por el momento.
Y no será por manera de jugar. Los de azul y dorado se están caracterizando por el momento por un juego ofensivo, sin miramientos, que les ha permitido marcar en todos y cada uno de los choques disputados por el momento. ¿El problema? Que cuando uno va con todo hacia adelante, en ocasiones descuida demasiado lo de atrás. Así también se han encajado demasiados goles, cuatro a favor por seis en contra. Sobra decir que los partidos del UCAM Murcia no están siendo precisamente aburridos.
Plantilla compensada
Otro de los aspectos que le fallan a los Universitarios es la ausencia de un goleador nato. En esas cuatro celebraciones -ocho si se suman las otras cuatro en Copa- solo ha habido un jugador que repitiera acierto, que no es otro que el centrocampista Jesús Imaz. Por ahora Jonathan Mejía o Natalio, llamados a ser killers del equipo, no se han mostrado especialmente pródigos. Bien se sabe, sin gol no hay salsa en el fútbol, y sin salsa no hay diversión.
Así las cosas, y conscientes de la dificultad de viajar al campo de un equipo que parece destinado a luchar por estar en la parte alta de la tabla, la mentalidad en Murcia es la de ir a Valladolid a rascar el mayor botín posible. Ya sea este en forma de empate o, quién sabe, con la primera campanada del curso con un triunfo inesperado. Por soñar que no sea, claro.
Por el momento los murcianos lo tienen claro. Con trabajo, sensatez y esfuerzo a partes iguales, el objetivo de la permanencia se puede conseguir. ¿Un ejemplo? Precisamente la mencionada clasificación en Copa del Rey, donde el equipo no bajó los brazos pese a que un doblete de Michu sobre la bocina empató un 3-1, para después conseguir el merecido premio en la prórroga.
Curiosidad del rival de esta jornada: Parece lógico que cuando un equipo asciende, busque una vuelta de tuerca a su plantilla. Pues bien, el UCAM Murcia no parece haberse cortado a la hora de confeccionar el vestuario. Nada más y nada menos que catorce altas han llegado este verano, entre jugadores libres y cesiones, por los doce que han dejado el club. Todo un récord.