El canterano del Real Betis vuelve a LaLiga 1|2|3 para ayudar al UCAM Murcia en su lucha por la permanencia

Juan de Dios Prados López (Alicante, 1986) debutó con el primer equipo del Real Betis Balompié el seis de diciembre de 2005. Juande (que es su nombre futbolístico) no tuvo un debut cualquiera. Y es que, siendo aún menor de edad, debutó en la Champions League sustituyendo a todo un ídolo del beticismo como fue Marcos Assunçao (seguro que para los porteros que le sufrieron en sus múltiples libres directos no es tan ídolo).
En las siguientes temporadas, el hoy jugador del UCAM Murcia fue teniendo más oportunidades, llegando a jugar en la campaña 2007/08 la nada desdeñable cifra de veintidós encuentros con el primer conjunto verdiblanco.
No obstante, el hecho de tener ocho entrenadores distintos en seis años diferentes no le benefició (¿a quién podría hacerlo?). Y, tras ascender a la Primera División en su última temporada como jugador bético, tuvo que buscarse la vida saliendo cedido al Granada, donde también cumplieron el objetivo de ascender a LaLiga Santander.
Tras estos dos magníficos cursos hizo las maletas hacia Bélgica, donde jugó en el KVC Wasterloo un año. Después volvió a España, a la Sociedad Deportiva Ponferradina. Allí estuvo a las órdenes de Claudio Barragán, con quien jugó un total de 76 partidos (71 como titular) en dos años. En este tiempo Juande se convirtió en un centrocampista más que imprescindible en LaLiga 1|2|3. Este verano, a punto de que se cerrara el mercado, el UCAM Murcia lo incorporó cedido por el Spezia, equipo de la segunda italiana donde ha estado jugando los últimos dos años.
Dejando a un lado su trayectoria, el alicantino es un purasangre que siempre ha destacado por su despliegue físico en el centro del campo. Ayuda a los centrales a sacar el balón jugado y, a base de importantes zancadas, logra intimidar al equipo rival repartiendo peligrosas asistencias desde las tres cuartas partes del campo.
En once temporadas como profesional Juande ha marcado cuatro goles, por lo que no se convierte en un peligro para Isaac Becerra, pero sí para Álex López. Ya que no permitirá al gallego tomarse demasiadas licencias puesto que, además de sacar el balón jugado, Juande es un experto en recuperar el balón a base de asfixiar al equipo rival.