El técnico vigués valora positivamente el triunfo, aunque considera que es más importante que los jugadores crezcan a «nivel formativo»

Siete de doce en lo poco que va de campeonato. No está nada mal la puntuación del Promesas, más si cabe cuando los blanquivioletas sumaron esta mañana de domingo el segundo triunfo seguido ante un rival duro como es el Caudal. «Ganar este partido era muy difícil, no nos esperábamos lograr dos victorias consecutivas tan pronto», comentó Rubén Albés en la rueda de prensa postpartido.
«Somos un equipo tremendamente joven y tenemos un margen de crecimiento muy importante, tanto en lo individual como en lo colectivo; por lo que no nos debe debilitar, ni pensar que hemos hecho muchas cosas bien, solo algunas«, concretó en referencia a que queda mucho.
La victoria fue muy trabajada por parte de los pupilos del técnico gallego, pero ya dice el refrán que el que la sigue la consigue. «Al final llegó ese gol. Hemos sido superiores, aunque a veces no consigamos esos resultados. Hacer gol siempre es difícil y es lo que más valor se le da», explicó, a la vez que se lamentó del césped artificial de Los Anexos.
Pese a estar contento, tanto por el encuentro como por la puntuación que lleva su equipo, no quiere echar las campanas al vuelo, sino todo lo contrario, ya que Albés no cree que puedan mantener este ritmo toda la temporada.
«Es una cuenta irreal, sería una media muy alta y cumpliríamos el objetivo demasiado pronto. Si ellos se hubieran ido con el marcador en ventaja, habría sido diferente. Tenemos que ser capaces de completar noventa minutos buenos, no solo 45«, matizó.
Porque el Promesas tiene la finalidad de ganar y mantenerse en Segunda B, pero lo más importante es formar a futbolistas que puedan nutrir al primer equipo. «Hay jugadores que están creciendo a nivel formativo, no solo por el resultado, Arroyo fue convocado el otro día y Zambrano ha disputado minutos», dijo el técnico del filial.
Por su parte, Iván Ania, técnico del Caudal no puso ni un pero a la victoria blanquivioleta. «El resultado es justo, podía haber sido más amplio. No nos sentimos cómodos, a pesar de eso, los goles son regalos nuestros, dos fallos muy claros. Si regalas en defensa, es muy difícil puntuar», lamentó.
Además de esos dos regalos que sus jugadores concedieron, los de Mieres no dispusieron de la posibilidad de voltear el marcador. «En la segunda parte no generamos ninguna ocasión, no sé si se debe a que el miércoles jugamos Copa, un partido muy exigente o que no estuvimos a nuestro mejor nivel. Tenemos que corregir errores y seguir para adelante«, explicó Ania.
El técnico visitante tuvo que hacer algún cambio imprevisto, puesto que uno de sus jugadores estuvo muy cerca de irse a vestuarios antes de tiempo, algo que pudo condicionarles. «Cuando veo que está a punto de sacarle la segunda amarilla, sé que en la siguiente dudosa va a ir a la calle», argumentó. «En la segunda parte meto a Beto para aguantar el centro del campo y ganamos consistencia, pero al jugar sin media punta nos faltó llegada arriba«, subrayó.