La dirección deportiva espera recibir el pase internacional del colombiano para poder inscribirlo con el División de Honor. Aunque su ficha pertenecerá a ese equipo, estará inmerso en dinámica del Real Valladolid Promesas
Foto: Rosa M. Martín
La decisión está tomada desde hace semanas: José Luis Sinisterra se queda. El atacante colombiano ha sido una de las revelaciones de la pretemporada del Real Valladolid Promesas, con el cual se ha hecho acreedor de un puesto en la estructura de la cantera. Todavía juvenil, su ficha pertenecerá al División de Honor, aunque estará metido en dinámica del filial.
Se ha ganado, con creces, que así suceda. No obstante, antes de que Paco de la Fuente o Rubén Albés puedan contar con él ha de llegar el tránsfer, por el cual la dirección deportiva lleva semanas esperando. Aunque el paso de los días ha podido generar cierta inquietud o nerviosismo, existe la confianza en recibir el pase antes del cierre de mercado, que tendrá ocasión en la medianoche de este miércoles.
De esta manera, se espera que pueda ser inscrito y que no se repita la demora que vivió la pasada temporada el camerunés Bienvenu, cuyo retraso en recibir el permiso provocó un dislate. Sobre todo porque de no llegar a tiempo para la inscripción no podría jugar con el Promesas hasta enero.
Esto es debido a que la normativa para las competiciones juveniles permite la inscripción de futbolistas en cualquier momento, a excepción de las cuatro últimas jornadas, pero es claro en el punto dos de la disposición general cuarta de las normas reguladoras: «Solo podrán actuar en el equipo superior los futbolistas de filiales o dependientes que hubieran sido inscritos en éstos antes de que concluya el plazo de solicitud de licencias en la división en que esté adscrito el patrocinador o principal».
Esto supondría un importante contratiempo, dado que la intención es que Sinisterra pueda participar con el Real Valladolid B, con el que ofreció un importante rendimiento durante la pretemporada. En cuanto pudiera ser inscrito podría jugar con el equipo que le es natural y con el que será registrado, pero podría ser un activo más si continúa con el nivel mostrado durante la preparación, y de hecho es la intención: que luche como uno más por un hueco en el entramado de Rubén Albés.
El atacante cafetero, que se mueve por todo el frente del ataque, marcó cuatro goles durante el verano con el filial y solo el hecho de que el Atlético Tordesillas se alzara con el título de campeón le impidió ser nombrado mejor jugador del Trofeo Diputación. A estos tantos hay que sumar los dos que hizo con el juvenil, con el que ha participado los dos fines de semana pasados en diferentes amistosos.
Buena oportunidad de mercado
Pase lo que pase en las últimas horas de mercado, aunque su incorporación no ha sido anunciada por el club, es seguro que Sinisterra se quedará en el Real Valladolid. Incluso si no pasara a lo largo del día de hoy, se confía en que más pronto que tarde pueda ser inscrito y se contaría igualmente con él.
Aunque no pudiera ser tenido en cuenta por Albés, se le valora como un jugador que dará un salto de calidad importante al ataque del Juvenil A, gracias a su gran velocidad, a su descaro y desequilibrio y a su capacidad para ver puerta. Y además entra dentro de los parámetros impuestos de austeridad económica, dado que a mayores de la plaza que ocupa en la Residencia recibirá un salario que se puede considerar bajo.
Con todo, ha sido una buena oportunidad de mercado, ya que el nivel demostrado hasta la fecha, y que ha de constatar con la actividad oficial, ha sido descollante, hasta el punto de que se ganó el entrenar por primera vez este miércoles a las órdenes de Paco Herrera. ‘El Rayo’ Sinisterra, al igual que Balbi, proviene de Lanús, a donde llegó después de jugar en clubes como el Atlético Nacional de su país o el Palmeiras y el Corinthians brasileños.
Nombrado segundo mejor jugador del Mundial de clubes sub 17 que se disputó el verano pasado en Madrid militando en las filas del Atlético Nacional, pasó el año pasado en blanco con Club Atlético Lanús por mor de la normativa FIFA, que le impidió jugar en Argentina debido a que era menor de edad. Pese a que las partes parecían pacientes y él se mostraba ambicioso en una entrevista en De Puntín, convierte a España en el cuarto país en el que juega.
Comparado en su Colombia natal con un mito como Faustino Asprilla, tiene a Neymar como referente y ansía volver a contar para la selección de su país, después de formar parte de diferentes entrenamientos en categoría sub 17, y hace meses se fijaba como objetivo jugar el próximo Sudamericano sub 20. A nivel de clubes, su sueño de jugar en la Premier ha de esperar; primero ha de tratar de triunfar en el Real Valladolid.