El mediocentro riojano ha anunciado su marcha en rueda de prensa, tras diez temporadas vistiendo la blanquivioleta
Incertidumbre e intriga hasta el final. Así se ha desarrollado el culebrón con respecto a la posible continuidad de Álvaro Rubio, que finalmente no se hará efectiva. El mediocentro riojano ha anunciado en rueda de prensa que su camino y el de la entidad blanquivioleta se separan, al menos por esta temporada. El pasado treinta de junio, se terminó la relación contractual entre ambos, e incluso antes de esa fecha, muchos eran los que pedían su renovación.
Nueve temporadas, dos ascensos y dos descensos después, Álvaro Rubio dice adiós al club que le vio llegar con veintisiete años y que le despide con 37 hecho un futbolista. Más allá de los datos y del palmarés, si por algo ha destacado el de Logroño es por haber logrado que la afición le reconociera, en los últimos años, todo lo que lleva a portando desde la campaña 2006/07. Llegó para sostener el centro del campo junto con Borja y Vivar Dorado en el equipo que más ha hecho disfrutar a la parroquia pucelana, con Mendilibar al frente.
Bien es cierto que no lo tuvo nada fácil y se ganó el apodo de ‘El Sobrinillo’, ya que muchos no comprendían por qué disputó 3.007 minutos en su primera temporada con la blanquivioleta. De la mano del técnico vasco, Rubio sumaba y seguía, fuera quien fuera su compañero en la medular. Hasta que una lesión cortó su progresión en la maldita 2009/10, que se saldó con el descenso y en las posteriores no logró encontrar el nivel que había ofrecido, incluso en la del ascenso de Djukic, Rubio solo disputó 1.568 minutos.
Nunca más ha vuelto a disputar más de 2.000 minutos. También pasan los años por él. Por eso, las últimas renovaciones se han ido haciendo de temporada en temporada. Pero ahora, ya no va más. Contra el Mallorca, Álvaro Rubio disputó su último partido vistiendo la blanquivioleta, junto al brazalete de capitán que se ganó con mucho esfuerzo y dedicación al club de una ciudad que considera ya suya y de su familia.
Falta por saber si esta desvinculación con el Real Valladolid será completa; si el riojano encuentra otro equipo donde pueda mostrar el fútbol que todavía le queda en las piernas o si, por el contrario, no es así, o si en el futuro acaba relacionado con la entidad en otras labores.