El mediocentro gaditano proviene del Sevilla, donde careció de oportunidades el pasado curso, y firma hasta el treinta de junio de 2018

Nada menos que campeón de Europa. Eso es el cuarto fichaje del Real Valladolid. El mediocentro defensivo Luis Miguel Sánchez, más conocido en el mundo del fútbol como Luismi, procede del Sevilla CF, llega con la carta de libertad debajo del brazo y viene a reforzar el centro del campo blanquivioleta hasta el treinta de junio de 2018.
Puede que haya quien vea en la primera afirmación una triquiñuela, pero lo cierto es que el gaditano fue integrante de pleno derecho de la primera plantilla sevillista la pasada temporada, si bien es verdad que solamente actuó en dos ocasiones, en los dos partidos de Copa del Rey frente a la UD Logroñés.
Pieza fundamental en el filial hispalense durante las tres campañas anteriores –en las que fue convocado en alguna ocasión–, dio el salto al primer plantel el año pasado. Sin embargo, la durísima competencia existente en su posición hizo que su participación fuera testimonial y que solo disputara los dos envites comentados, a los que suma uno más, liguero, ante el Valencia CF, en la temporada anterior, para un total de solo tres apariciones a las órdenes de Unai Emery.
Mediocentro defensivo y de gran fortaleza física, estuvo a punto de retirarse en 2o12, fruto de una fractura craneal que le hace jugar desde su reaparición con casco, al más puro estilo Petr Cech. Considerado en su día como una de las mayores perlas de la cantera sevillista, vistió el mítico dorsal ’16’ de Antonio Puerta, aunque no le trajo la suerte que hubiera deseado y que esperará tener en Valladolid. Además de como mediocentro, puede actuar como central.