El cancerbero llega libre del Girona y firma con el conjunto blanquivioleta hasta el treinta de junio de 2019

La eliminación del Girona en el play-off de ascenso a la Liga BBVA alimentó todavía más los rumores que colocaban a Isaac Becerra (Santa Coloma de Gramanet, Barcelona; 18/06/1988) en el Real Valladolid. El río bajaba cada vez con más fuerza, hasta que al final ha terminado desembocando en el mar; en este caso, la confirmación del fichaje del portero por el equipo blanquivioleta por las próximas tres temporadas.
Tras el regreso de Kepa y Bruno Varela a sus respectivos equipos, una vez finalizadas las cesiones, el Pucela necesitaba, al menos, hacerse con los servicios de un portero. El otro, que actuaría como segundo, podría haber sido Julio, pero el jugador y el club confirmaban el pasado miércoles que sus caminos se separarían después de catorce años.
Por lo tanto, la dirección deportiva tuvo que estrujarse un poco más los sesos. Cierto es que la llegada de Becerra parecía segura con o sin Julio, pero el Real Valladolid necesitaba dar un paso hacia adelante en la confección de su plantilla y así cubrir uno de los dos huecos que había.
Pese a haberse formado en las categorías inferiores del FC Barcelona, el guardameta se marchó al club rival de la misma ciudad, el RCD Espanyol, para seguir creciendo. Y así fue. Pasó del Juvenil A al segundo equipo, donde se afianzó y despertó el interés del Panionios griego. Aunque solo estuvo una temporada fuera de España, ya que el Real Madrid Castilla le fichó y, tras dos cursos de blanco, terminó recalando en el Girona.
Después de cuatro campañas como rojiblanco, ha terminado de hacerse un hombre. Ahora ya tiene veintiocho años y, sobre todo, mucha experiencia en Segunda División –138 partidos–. En la categoría de plata ha conseguido desesperar a muchos delanteros con sus intervenciones, que en el Pucela esperan que siga realizando para construir un muro en la portería blanquivioleta.