El murciano amplía su vinculación con la entidad blanquivioleta y luchará por quedarse en el primer equipo tras su segunda pretemporada

Cuando alguien ve por primera vez a Toni en un campo de fútbol le surgen dudas por su aspecto físico. Aparentemente pequeño, como si de un juvenil se tratase, pero que cuando coge el balón no deja lugar a los titubeos. Se trata de un jugador talentoso al que es muy difícil despojarle del esférico cuando lo lleva cosido a los pies.
La renovación ofrecida por el Real Valladolid simboliza la apuesta por el talento. Está claro que Toni jamás tendrá el físico que muchos futbolistas de la élite disponen, pero, sin embargo, él posee recursos de calidad innatos. Algo que, por mucho que otros trabajen, no podrán conseguir.
Toni llegó al Real Valladolid en la etapa cadete, hace seis años, y, desde entonces, se ha ido labrando un progreso que le ha llevado a la situación actual, reforzando su vínculo con la entidad blanquivioleta hasta 2018. Las esperanzas del murciano están basadas en poder jugar con el primer equipo, con el que tendrá la oportunidad de trabajar desde el primer día.
Será su segunda pretemporada con el primer equipo, pero con la confianza de que Paco Herrera consiga sacar el máximo de un jugador con un gran potencial. Hasta la fecha, en la estructura blanquivioleta ha sido indiscutible para sus entrenadores, con recuerdo especial a su etapa juvenil, en la que capitaneó el ‘divi’ de Chuchi Macón y se destapó en la faceta goleadora con quince dianas.
Aún en edad juvenil, Toni consiguió debutar con el filial y consolidarse como una opción más en el tramo final de la temporada en la que el Promesas estaba luchando con el Somozas por el ascenso a la Segunda División B, que finalmente se logró. A partir de ahí, se ha asentado en la categoría de bronce con la elástica del Real Valladolid.
Hace dos temporadas, con Rubén de la Barrera, disputó 37 partidos, todos ellos de titular, en los que consiguió cinco goles y erigirse como el mejor del Promesas. En esta recién finalizada campaña ha jugado el mismo número de partidos, 37, con solo tres encuentros partiendo del banquillo y anotando dos goles.
En total, en sus dos temporadas con edad profesional ha conseguido acumular 6.224 minutos con el Real Valladolid en la Segunda B, llamando la atención de muchos equipos rivales que no dudan en señalar a Toni como uno de los puntales del equipo y jugador a tener en cuenta por su producción ofensiva. Eso sí, al murciano le hace falta recobrar el acierto goleador que tenía en su último año de juvenil, en el que fue el máximo artillero del equipo.
El vínculo con el Real Valladolid podría extenderse, aún más, del año 2018. En función de los objetivos acordados por el club y la agencia del futbolista, el acuerdo se podría renovar automáticamente y ampliar la vinculación. Eso significaría que, definitivamente, el Real Valladolid apuesta por el talento que tiene en casa. Un jugador de origen murciano, pero vallisoletano de adopción, que lleva defendiendo este escudo durante seis años y que, por calidad, merece una oportunidad en el José Zorrilla.