El director de las categorías inferiores del Real Valladolid valoró en el último #HacemosCantera de la temporada cómo le fue a los conjuntos blanquivioletas en el curso recién concluido

Concluida la temporada, llega el momento de hacer balance. En el caso de la cantera del Real Valladolid, que a falta de que concluya el curso el primer alevín, que está disputando la Fase Regional de la categoría, nadie mejor que su director, José Antonio Prieto ‘Cata’.
El gallego pasó este miércoles por el último #HacemosCantera del año. Justo un día después de que José, jugador del filial, volviera a tener minutos con el primer equipo. El talaverano no desentonó —más bien al contrario— y era obligado en primer lugar preguntarle por él. «Estamos contentos porque gente de abajo aporte arriba. El gran beneficiado y artífice es él; su trabajo y rendimiento le ha llevado a que el míster apostara por él y fuera competitivo», comentó Cata.
Terminada la campaña en la Segunda División B, Julio, Ángel, Anuar, Juliá y el propio José han venido trabajando a las órdenes de Alberto López. «Están dinámica de primer equipo para ponerle las cosas difíciles al entrenador y que si lo decide entren en convocatoria o puedan aportar», explicó, antes de entrar a valorar la ligazón de su trabajo con el del primer plantel.
«Evidentemente, aunque no sea mi responsabilidad, el primer equipo es el padre de la familia y queremos que le vaya bien. Si desde nuestro departamento podemos aportar, perfecto. A todos nos gusta que los chicos vayan entrando, pero tienen que hacerlo cuando sea oportuno, sin demagogias. Lo importante es que se estabilicen y no que jueguen minutos sueltos, pero eso se lo tienen que ir ganando poco a poco», aseveró en este sentido, antes de recordar, «sin dar nombres ni un número», que cree que «hay jugadores del filial que pueden estar en el primer equipo».
Hablando ya a rasgos generales, se mostró «satisfecho» con el desempeño de la cantera desde el punto de vista formativo-competitivo, si bien, cauto, considera que «lo principal es trabajar para que el año que viene sea mejor, porque todo es mejorable». Aunque así sea, puso en valor a nivel competitivo el haber ganado cinco ligas y el quinto puesto de cada uno de los dos juveniles.
«El Juvenil B estuvo muy muy en la línea de lo que quiero para un segundo equipo. Ha competido bien, han jugado muchos cadetes y ha nutrido al División de Honor con muchos jugadores; aparte del resultado hay que valorar la promoción. Y el División de Honor obtuvo un quinto puesto muy meritorio; si uno ve los cruces de Copa del Rey, ve que los tres de nuestro grupo han pasado a cuartos. Es el grupo más fuerte de la categoría y hemos tenido un grupo bastante joven, en el que ha habido promoción por abajo y por arriba con minutos de calidad», firmó.
Arriba es el Promesas. Con este, como no podía ser de otra manera, se mostró también contento, ya que consiguió salvar la categoría. «Conocéis mi filosofía. Es muy difícil competir con el filial más joven de España. Es el único filial de Segunda que ha mantenido la categoría, el Pobla y el Almería B han bajado. Tiene un gran mérito», dijo tajante.
Claro, que «lo importante es que haya jugadores que puedan llegar arriba a corto-medio plazo». En este punto citó a Osasuna y Málaga, cuyos filiales están en Tercera División y aun así sus jugadores están siendo utilizados. «A nivel clasificatorio el año ha sido muy bueno, pero si el año que viene hay un par de chicos en la primera plantilla será fenomenal. Habría sacrificado el descenso a cambio de eso. Es lo mejor para el club», pondera.
No es por tanto extraño que la labor de los técnicos esté bien valorada. «La estructura la hicimos más o menos el año pasado. Puede que haya alguna incorporación, pero la idea es dar continuidad. En su mayoría los entrenadores van a continuar, o esa es mi idea. En los próximos días se anunciará la estructura», comentó, sin desvelar más.
Aunque no quiso entrar en nombres, sí salió uno, el de Borja Jiménez. «Lo incorporamos del Ávila y estuvo ayudándome en labores de metodología a la vez que entrenaba el cadete. El trabajo en el filial le avala. Cuando la entidad lo ha necesitado ha demostrado que es un hombre de club y está para lo que se necesite de él. Solo puedo tener buenas palabras hacia él, antes y después de coger al filial», zanjó.
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