El técnico blanquivioleta se mostró satisfecho con la agónica victoria frente al Albacete, al mismo tiempo que espera «devolver un poco de lo que la gente nos está dando»

El técnico vasco valoró la «importante victoria» ante los albaceteños. «Es complicado jugar este tipo de partidos, cuando es o todo o nada para cualquiera de los dos». El excancerbero era sabedor de la importancia de marcar primero. «Hemos tenido el acierto de marcar y hemos tenido quince minutos muy buenos, en los que el equipo se ha encontrado bien y hemos tenido ocasiones para marcar algún gol más«.
El irundarra reconoció que el equipo sufrió más de lo debido. «Estaba claro que ellos se iban a ir arriba. Es el típico partido que, si no lo cierras, en alguna contra vas a estar sufriendo y así ha sido. El equipo ha tenido mucho vértigo, muchos nervios. Con eso es muy difícil jugar un partido de fútbol. A veces pasa que uno puede tener miedo a ganar«.
Con Álvaro Rubio no quiso arriesgar a que sufriera una posible expulsión el riojano. «Tenía una tarjeta amarilla y al final de la primera parte ha tenido un par de acciones delicadas. En estas situaciones pesa mucho el quedarte con un jugador menos», explicó.
Respecto a la incursión de Tiba como extremo, que se retiró por un «golpe muy fuerte en el tendón rotuliano», el técnico buscaba frenar «la presencia que estaban teniendo por esa zona. El partido estaba loco, estando con el marcador a favor».
Alberto se mostró cauto sobre que los 49 puntos vayan a ser definitivos. «Quedan partidos por jugar. La intención es ganar partidos. No me voy a ir de vacaciones ya. Mientras nosotros vayamos sacando los puntos, me da igual lo que hagan los otros rivales. Es importante dar una buena imagen final. No nos tiene que dar igual quedar el doce que el dieciséis», insistió.
El entrenador pucelano espera que esta victoria tenga un efecto de desbloqueo y que los jugadores ganen en autoestima. «Con este resultado te puedes quitar una losa importante, pero no es para bajar los brazos ni mucho menos. Hay muchas cosas por hacer y muchas por mejorar. Hay que seguir, quedan partidos por jugar. Vamos a intentar devolver un poco de lo que la gente nos está dando«.
Por último, reconoció que no es partidario de tener una alineación tipo. «Cada partido se plantea de manera diferente. Además, la Segunda División es lo suficientemente larga y pasan demasiadas cosas como para tener un once fijo«, apuntó.