Después de una temporada y media en Primera y de casi dos en Segunda, el Real Valladolid está a punto de conseguir un hito negativo de ocho partidos consecutivos recibiendo tantos

El Real Valladolid atraviesa momentos realmente complicados. El paso de tres entrenadores por el banquillo de Zorrilla no ha solucionado ninguno de los problemas que arrastra este equipo, un conjunto en descomposición en el que la intensidad es nula y que ha pasado en un mes de pelear por el ascenso a pelear por no descender.
En ese descalabro general hay un dato que es especialmente relevante por lo peligroso que es; siete partidos consecutivos encajando goles. Estos números, que ya de por si son malos, son aún peor cuando se analizan los puntos que ha conseguido el equipo durante esta racha: dos.
Si echamos la vista atrás, el Pucela no encadenaba tantos enfrentamientos seguidos encajando al menos un gol por encuentro desde la temporada 2012/13 cuando el Real Valladolid militaba en Primera División y entre las jornadas 27 y 34 los de Djukic acumulaban ocho partidos seguidos viendo como el balón se colaba al menos una vez en su portería.
Sin embargo, hay que tener en cuenta dos cuestiones de aquella mala racha. Por un lado, la dificultad era mayor pues el Pucela jugaba en Primera y durante esas jornadas se vio las caras con equipos como el ‘EuroMálaga’, Valencia, Sevilla o Real Madrid. Por otro lado, pese a llegar a encadenar hasta un total de ocho encuentros recibiendo, los de Djukic que en la jornada veintiséis estaban casi salvados con 34 puntos (once por encima del descenso), consiguieron seis puntos durante este bache defensivo.
También hay un antecedente en Segunda División con el propio Miroslav Djukic. Siete encuentros ligueros seguidos recibiendo goles y, entre medias, uno más de Copa del Rey. Fue al comienzo de la temporada del último ascenso entre las jornadas cuatro y diez, aunque os blanquivioletas consiguieron sumar diez puntos.
El actual Real Valladolid está a dos partidos de conseguir el peor registro de este siglo en Segunda División si continua dos más recibiendo goles. La peor marca en la categoría de plata de los últimos dieciséis años se encuentra en ocho enfrentamientos ligueros consecutivos, marca registrada en la 2004/05.
No obstante, no es el peor registro del Pucela si se tiene en cuenta la Primera División. En este siglo, en la temporada 2009/10, el Real Valladolid sumó la friolera de dieciséis partidos seguidos sacando la pelota de su propia portería. A la postre, esto haría que el equipo no consiguiese mantener la categoría.
Tan solo un par de puntos de veintiuno posibles. Ese triste balance acompaña a este Pucela durante la recta final de la temporada que es, por otro lado, la parte más importante de la campaña. Con el infierno de la Segunda División B quemando ya los pies, el Real Valladolid necesita frenar esa sangría defensiva o ese ‘calor’ de la Segunda B empezará a oler a piel quemada, la del Real Valladolid.