El centrocampista, que llegó a Valladolid con trece años, debutó este domingo en Liga con la elástica blanquivioleta de la mano de Alberto

Anuar vino a la ciudad del Pisuerga a vestir de blanco y violeta con trece años. Un niño, como quien dice. Con diecinueve años dio un paso importante en su carrera, puesto que pisó Zorrilla de forma oficial en Copa del Rey ante el Girona con Rubi al mando. Casi dos años después, y de la mano del recién llegado Alberto López, el centrocampista ha debutado en Liga con la camiseta del equipo que le ha visto crecer, tanto en lo personal como en lo profesional.
El partido no ha salido como le hubiera gustado, pero es imposible que Anuar no sonriera. «Desde hace muchísimo tiempo, mi sueño era poder debutar para poder demostrar lo que tengo dentro. Soy un jugador de la cantera y mi sueño siempre ha sido llegar al primer equipo», exclamó. Un momento que se ha ganado con mucho trabajo y esfuerzo, pero no por eso deja de estar agradecido. «Este domingo, el técnico me ha dado la oportunidad y yo se lo agradezco. Solo he salido a demostrar lo que tengo y el público me ha recibido con los brazos abiertos, por eso he salido sin presión, pero quería demostrar desde el principio que quiero estar ahí«, comentó.
Anuar salió por Rennella mediada la segunda parte y su labor era, junto con los demás, intentar dar la vuelta al marcador. «He entrado con el resultado en contra, y por eso el equipo ha tenido que volcarse al ataque. Hemos empezado a tener balón y a crear jugadas de gol«, analizó. A pesar de debutar a estas alturas, el ceutí ha entrenado a lo largo de la temporada con los ‘mayores’, por eso sabe por lo que están pasando. «El primer equipo no está en un momento dulce y eso cuesta mentalmente. No es fácil, pero mis compañeros han luchado durante todo el partido y han conseguido el empate, que al final es un punto«, comentó, haciendo hincapié en lo importante que es sumar.
Antes de salir, Alberto quiso darle algunas indicaciones que el canterano desveló en sala de prensa. «Me ha dicho que trabajara, que tuviera intensidad y saliera al campo a hacer como sé y suerte», contó. Él fue uno de los mejores, puesto que casi todo lo que hizo, lo hizo bien. Lejos de vanagloriarse, Anuar lo ve como algo normal. «Eso es lo que tiene que hacer un jugador: dar el máximo y ayudar al equipo en todo lo que pueda; no me lo exige nadie, me lo exijo yo«, dijo rotundo.
Mientras que él debutaba, sus compañeros del Promesas certificaban matemáticamente la permanencia en El Pasarón. «He visto que mis compañeros han ganado 1-2 y ya hemos sellado la salvación, así que muy contento porque han hecho un gran año y se lo merecen«, dijo en referencia a la victoria por 1-2 en Pontevedra.
Muchos son los aficionados que piden la titularidad de Anuar frente al Alavés, aunque el mediocampista tiene los pies en la tierra. «Yo sé que mi equipo es el filial. Estoy para sumar en el primer equipo y hoy he podido ayudar. Si me toca bajar, yo contento porque yo estoy para servir al Valladolid, y sea donde sea quiero dar el cien por cien«, sentenció.