El técnico del Real Valladolid Promesas afirma que «uno de los pilares del éxito ha sido ser un grupo competitivo» una vez lograda la salvación matemática
Foto: Jesús Domínguez
Sonriente, como acostumbra en los últimos tiempos, gracias a la buena dinámica de su equipo, Borja Jiménez atendió a Blanquivioletas una vez el Real Valladolid Promesas materializó la salvación de manera matemática después de ganar por un gol a dos al Pontevedra CF en el Municipal de Pasarón.
El técnico del filial reconoció cierta cautela previa con respecto a la permanencia, ya que, hechos los cálculos, «había una posibilidad de triple empate con el Sporting B y el Cacereño» si los extremeños seguían sumando puntos y no su cuadro. «Creíamos que Pasarón era el sitio idóneo para certificar el objetivo. La segunda vuelta del equipo ha sido impecable y estoy muy contento de hacerlo en un escenario como este», afirmó.
El Real Valladolid B jugó una hora con un hombre más, debido a la expulsión de Campillo. Aunque la prensa local discutiera la acción, lo cierto es que, para el abulense, fue «una entrada completamente a destiempo». Tanto que la entrada rompió la media de Dani Vega y le hizo un agujero en la tibia, además de provocarle una inflamación en el tobillo.
«Entradas así son acciones que hay que evitar. Hemos tenido suerte de que le haya pillado con el pie levantado. Vamos a ver cómo evoluciona», dejó en el aire un Borja Jiménez que hizo una segunda permuta por lesión, la de Cristian. «Tiene un pequeño problema en el psoas, siempre que puede intenta ayudar al grupo. Lo ha intentado hasta que ha dicho basta», confirmó el técnico.
La remontada en el barrio de O Burgo llegó después de que Ángel anotara dos goles al cuadro lerezano. Lo hizo apareciendo bastante por dentro, una lectura clave en el devenir de los hechos. «Teníamos claro que con diez iban a adelantar la línea quizá en exceso y que teníamos que ser capaces de buscar la última línea con desplazamientos. Ahí Ángel es determinante», ponderó Jiménez.
Para el madrileño no ha sido un año fácil, lastrado también por lesiones. Es por ello que destacar en un día con tanto significado es un premio. «Tiene mucha calidad. Es una suerte poder disfrutar de él y que haya hecho los dos goles. Es un profesional muy muy grande. Ha querido ayudar en todo momento y ha jugado partidos lesionado. Solo puedo tener palabras de agradecimiento para él por el esfuerzo que ha hecho todo el año», añadió su míster.
Esta lucha refleja el compromiso del bloque, que eso ha sido el Real Valladolid Promesas a las órdenes de Borja Jiménez. Preguntado por la segunda unidad y sobre si seguirá apareciendo en las dos jornadas que quedan el entrenador del filial fue claro: «Soy de los que piensan que todos tienen que ser importantes. Creo que uno de los pilares del éxito ha sido el ser un grupo competitivo y que todos aportaran».
En esas dos fechas últimas la «intención» es que el equipo sea «alegre» como en Pasarón. «Es verdad que hemos concedido muchas ocasiones, sobre todo en balón parado y centros laterales, pero también hemos tenido ocasiones muy muy claras para haber hecho más goles. Tenemos el hándicap del campo, por eso fuera disfrutamos mucho», ponderó.
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