Tras la destitución de Popovic y un mercado de fichajes invernal con bastante movimiento, el conjunto maño ha experimentado una mejoría que le permite situarse en puestos de play-off de ascenso
En una temporada en la que los cambios de entrenador a mitad de campeonato están a la orden del día, hay equipos a los que el relevo en el banquillo les ha servido como aliciente para afrontar la última parte de la competición. Son conjuntos como el Zaragoza, que no solo se ha quedado en un mero cambio de míster, sino que ha sido uno de los clubes más activos en el mercado invernal.
Aunque generalmente los cambios a mitad de año no suelen ser buenos para los equipos, los maños han sabido adaptarse y encarrilar la competición tras una primera mitad con algún que otro altibajo. Actualmente, el Zaragoza se sitúa quinto en la clasificación, a tres puntos del tercer clasificado y a ocho de los puestos de ascenso directo.
Carreras, a por el regreso a Primera
En la que es su tercera temporada consecutiva en Segunda División, el regreso a la categoría de oro implica una exigencia mayor que en otros equipos a la hora de afrontar la competición. Es por ello que el Zaragoza decidió rescindir el contrato de Popovic antes del parón navideño, al considerar que el conjunto aragonés no estaba donde merecía.
A pesar de que el equipo no había dado su mejor versión y había experimentado algún que otro pinchazo, los maños se colocaban octavos a tan solo un punto de los puestos de play-off de ascenso. El encargado de sustituir al serbio fue Lluís Carreras, que se hizo cargo del conjunto maño en una situación delicada.
En un comienzo complicado, en el que Carreras solo fue capaz de conseguir cuatro puntos en cinco partidos, el nerviosismo volvió a instalarse entre la parroquia maña. Sin embargo, tras este bache el Zaragoza encadenó una racha de siete encuentros sin conocer la derrota –lo que le aupó a la quinta posición de la tabla–.
Con el equipo en puestos de play-off, los aragoneses experimentaron un bajón que se solucionó la semana pasada, tras vencer al Mallorca por dos goles a uno en La Romareda. A pesar de su actual quinto puesto y la cercanía a las plazas de ascenso directo, la afición no termina de disipar las dudas en torno al juego de su equipo.
No obstante, la plantilla parece totalmente comprometida con el objetivo del regreso a Primera. Tras los últimos tres puntos conseguidos ante el conjunto insular, en los que el fútbol de los maños volvió a sembrar los interrogantes del pasado, jugadores y entrenador se han conjurado para mejorar esta circunstancia.
Recién llegados con mucho que aportar
La revolución del Zaragoza no solo se quedó en los banquillos, sino que también se trasladó al césped. El conjunto maño fue uno de los que más partido le sacó al mercado invernal, contratando a cinco nuevos jugadores que se incorporaron a la disciplina aragonesa a comienzos de este año.
El que más continuidad ha tenido desde su llegada a la ciudad del Ebro ha sido Guitián. El central, formado en el Racing de Santander, abandonó el Sporting de Gijón tras disputar tan solo un partido con los asturianos en la presente temporada. El cántabro se ha ganado la titularidad gracias a su alto rendimiento, lo que ha provocado que en Zaragoza ya se planteen su renovación de cara al año que viene.
Otro de los nombres más destacados ha sido el de Lanzarote. El veterano centrocampista, que ha militado en conjuntos como Espanyol o Alavés, rescindió su contrato con el Asteras Tripolis griego para reforzar el medio del campo del conjunto maño. Desde su llegada a Zaragoza, el catalán ha sido uno de los jugadores más desequilibrantes del equipo; así como el máximo artífice de las jugadas de estrategia.
El nombre que más polémica generó entre los aficionados cuando se conoció su fichaje fue el de Culio. El mediocentrro, ex de Las Palmas, dedicó unas controvertidas palabras a su actual equipo tras conseguir el ascenso con los canarios la temporada pasada. Sin embargo, su compromiso con los maños le ha hecho tener a la afición en el bolsillo desde los primeros partidos con la elástica aragonesa. A pesar de que los problemas de rodilla no le están respetando, forma junto a Lanzarote uno de los centros del campo más mordaces de la categoría.
Pero el Zaragoza no solo se ha reforzado con jugadores con experiencia en la categoría. También ha fichado a jóvenes promesas de nuestra liga, como es el caso del camerunés Dongou. Con una carrera deportiva ligada al FC Barcelona, el delantero encara su primera temporada alejado de La Masía. A sus veinte años, ya ha disputado ocho partidos con el conjunto maño desde su fichaje a fianales de enero.
Veteranos y debutantes; todos ellos tienen algo en común: han venido a reforzar a un Zaragoza que poco a poco se ha ido transformando para llegar a los puestos de ascenso. Una transformación que vivirá un punto crucial este sábado a partir de las ocho y cuarto de la tarde, cuando el Real Valladolid –para el que también será un choque de vital importancia– ponga a prueba la metamorfosis maña.