El técnico, cariacontecido, atendió a los medios de comunicación en la sala de prensa de Butarque tras la debacle vista sobre el terreno de juego

Una de las ruedas de prensa más tristes que ha dado Miguel Ángel Portugal desde que está en Valladolid. Y cómo para no. El Leganés pintó la cara al Pucela de la manera más cruel y lo peor de todo fue la nula reacción de los blanquivioletas.
Por eso, el técnico burgalés se dirigió a la afición antes de nada: «Quiero pedir perdón a la afición que ha venido aquí a vernos. Ha sido decepcionante para todos», dijo. Reacción normal cuando el Real Valladolid no pareció un equipo histórico, sino todo lo contrario. «Solo hemos aguantado veinte minutos y una vez que nos han metido el gol, hemos desaparecido de una manera que uno no llega a entender», comentó.
Pero no es la primera vez que ocurre esto. Ya pasó ante otros equipos, sin ir más lejos, hace quince días en Miranda. «Será que nos falta carácter y personalidad para saber que cuando vienen mal dadas tenemos que insistir en lo que queremos», achacó Portugal.
«Como toda la afición, yo me siento decepcionado y nos ha costado mucho llegar aquí para poder encaramarnos arriba y no lo estamos logrando. Decepción tras decepción cuando nos estamos intentando enganchar», prosiguió el burgalés.
Este partido puede traer consecuencias, no solo en la clasificación, sino también en cuanto a los cargos del cuerpo técnico se refiere. De momento, Portugal no quiere ni oír hablar de eso. «Por mi cabeza pasa el descansar, analizar y la cabeza fría para pensar por qué están sucediendo estas cosas», apuntó. «Hasta ahora, conmigo, se han conseguido varias cosas: devolver un poco la ilusión que cuando llegué estaba perdida. Ha llegado un punto que hay que tomar decisiones con la cabeza fría y dar respuestas», apostilló.
A pesar de lo visto sobre el césped de Butarque, el míster cree que aún hay posibilidades. «Tengo confianza en que el equipo acabe en la zona alta, pero cuando ves otra decepción hay que tener el espíritu de saber levantarnos y vamos a luchar por ello», reconoció. Y comentó, en líneas generales, cómo se encontraba el vestuario en el momento en el que acabó el partido: «Triste, silencioso, cabizbajo… como es normal después de lo que ha pasado».
El principal problema que detectó Portugal sobre el terreno de juego fue la forma de defender. «Hemos sido muy pobres defensivamente, todos, no solo la defensa. Sabemos lo que tiene el Leganés y no hemos sabido hacer bien eso para pararle», remarcó. Duele más cuando los mismos jugadores han sido capaces de mantener varias jornadas consecutivas la portería a cero. «Un equipo que venía teniendo un buen tratamiento defensivo, en dos partidos fuera llevamos ocho goles y eso es mucho bagaje en contra. Me voy muy decepcionado por cómo lo ha hecho mi equipo y la respuesta«, explicó a este respecto.
Por supuesto, Miguel Ángel Portugal se erigió como uno de los culpables de esta «decepción». «Yo tengo mi responsabilidad porque en dos partidos no hemos sabido dar la respuesta que tenemos que dar. Le pido de nuevo perdón a la afición», sentenció.