Los goles de Abel, Juan y el doblete de Mito fueron suficientes para conseguir la victoria ante el CD Diocesano

Sin prisa pero sin pausa. El Real Valladolid sigue en un estado importante de crecimiento a pesar de la gran lista de bajas que tiene en su plantilla del División de Honor. No es problema. Los jugadores del Juvenil B e incluso el cadete Aparicio están a la altura de la competición. Y en el partido frente al CD Diocesano, tocaba competir duramente.
Cierto es que los cacereños no estuvieron a su mejor nivel. También producto del buen hacer blanquivioleta que no dejó carburar al Dioce en ninguna fase del partido. Los chicos de Paco de la Fuente fueron superiores desde la primera mitad hasta la última acción del partido ya que el partido finalizó con el cuarto gol local.
Con calma, con la posesión de la pelota. Moviendo el balón de lado a lado en defensa, intentando buscar la superioridad por banda, o bien por el centro en dónde Mito está a un nivel espectacular. Por el centro llegó el gran pase de Miguel que deja a Abel frente a Javi Vale en una posición complicada pero no imposible ya que el mediocentro, hoy capitán, consiguió empalar el pase y batir al portero.
Buen arranque local que fue refrendado con las posteriores oportunidades de gol, en dónde Miguel, Juan y Mito eran superiores a sus rivales en los metros finales. Miguel, al cual no se le caen los anillos si tiene que hacer una ayuda con un sprint de cincuenta metros hasta abortar el peligro en área propia, no tuvo el premio del gol pero estuvo presente en las dos oportunidades más peligrosas, tras el gol, de los blanquivioletas en la primera mitad.
En la primera acción golpeó duro y seco obligando a Javi Vale a despejar a córner. Situación en la que los blanquivioletas también sacaban petróleo. Precisamente en el córner posterior a la jugada del delantero, el propio Miguel estuvo a punto de meter de cabeza la asistencia de un Mito.
En las acciones a balón parado, las disputas de balones divididos y, por supuesto, con el balón en los pies, el Real Valladolid era superior. Tal era el desquicio de los jugadores cacereños que empezaron a dejar la pierna fruto del cansancio también al ver que eran incapaces de frenar al rival.
La segunda mitad comenzó con el mismo guión a pesar de la entrada de Cisneros por Fran que obligó a Pablo a actuar en el centro de la defensa en dónde viene haciéndolo en las últimas jornadas. Rápidamente además, Juan ponía más tierra de por medio con un potente disparo que se coló por el palo derecho de Vale.
Mito y Abel, que estuvieron en todos los fregados, también estuvieron presentes en la acción del gol de Juan. Mito se la inventó por el costado derecho y dejó el balón atrás a Abel que, sin opciones de golpeo claras, optó por dejarle el esférico a Juan para que este golpeara con extrema violencia.
Un gol que podía noquear a los cacereños pero que, sin embargo, pareció reactivarles. Los visitantes dieron señales de vida a través de una falta botada por David que cabeceó Antonio ante una mala salida de David Jiménez, que actuaba en la portería del División de Honor. Un tanto que precedió a los mejores momentos del Diocesano.
Sin embargo, cuando parecía que podían meterse de lleno en el encuentro surgió una nueva jugada con Abel y Mito de protagonistas. El primero fue el objeto del penalti cometido por Antonio y el segundo se encargó de transformarlo, de hacer realidad el tercer gol. Con calma, con seguridad. Con la tranquilidad propia de Mito que vive su mejor momento como blanquivioleta.
Con la seguridad del marcador, las rotaciones. Oportunidades para Cirria, Nieto y Raúl Calvo de seguir acumulando minutos en la categoría. Y a pesar de las rotaciones, el equipo no lo notó. De hecho, vivió sus mejores momentos y asedió al Diocesano. Cirria casi transforma un gran centro de Raúl Calvo, nada más incorporarse el zamorano al campo.
El propio extremo izquierdo dispuso de una ocasión de finalizar una acción en la que ni Mito, ni Juan estuvieron afinados de cara a portería. El salmantino Mito estaba en todas y se gustaba. De hecho, a punto estuvo de anotar el gol del encuentro tras controlar de espaldas y librarse de sus marcadores con un sombrerito. Su disparo fue desviado por el cancerbero, privándole de anotar un golazo.
A la fiesta estuvo a punto de sumarse Rubén ya que, precisamente en el córner posterior a la acción de Mito, cabeceó el saque de esquina del salmantino y remató elevado del marco de su anterior equipo, en el que estuvo desde los ocho años. Pero el colofón final estaba destinado para el protagonista del encuentro.
Mito finalizaba una gran jugada individual de Nieto. El lateral recortó a su marcador y sirvió al salmantino para que este no perdonase. Decimoquinto gol del mediapunta y pichichi que en el día de hoy estuvo sensacional. Al nivel del equipo que se comportó como tal para borrar del mapa a un Diocesano que no fue capaz de asustar a los chicos de Paco de la Fuente.
Con la victoria, el Juvenil A consigue superar los 42 puntos de la temporada anterior y ahora mismo se coloca en quinta posición con 45, con aún tres jornadas por disputar en las que puede incrementar la cifra. La próxima cita será ante un rival, el Rayo Majadahonda, que se está jugando la permanencia por lo que la dificultad será máxima, y más aún, al tener que hacerlo a domicilio.
Real Valladolid: David Jiménez; Apa (Nieto, 74′), Rubén, Fran (Cisneros, 53′), Abraham; Pablo, Abel; David González (Raúl Calvo, 80′), Mito, Juan; Miguel (Cirria, 63′).
CD Diocesano: Javi Vale (Cristian, 86′); Juanjo, Juan, Adrián, Iván; Antonio, Bella (Roberto, 61′), Pablo (Márquez, 60′); David, Riaño (Carlos, 60′), Lorenzo.
Goles: 1-0, Abel (min. 14); 2-0, Juan (min. 55); 2-1, Antonio (min. 68); 3-1, Mito, de penalti (min. 74); 4-1, Mito (min. 90 +2).
Árbitro: David Rivera García. Amonestó a los visitantes Antonio, Lorenzo, Juanjo y Juan.
Incidencias: 27ª Jornada del Grupo V de la División de Honor juvenil. 150 espectadores en las gradas de Los Anexos.