Manuel Infante, técnico del Cristo Atlético, explicó su pequeño altercado con la afición del Atlético Tordesillas
Otra vez la estrategia permite al Atlético Tordesillas puntuar. Después de una primera parte «bastante aceptable», como la definió su técnico, Jesús Ángel Turiel, el conjunto rojiblanco no hizo «prácticamente nada» en la segunda. El mal fue de muchos, puesto que el Cristo Atlético tampoco generó mucho juego o peligro. El punto, con todo, le satisfizo, y lo considera «bastante botín».
El malagueño reconoció que «prácticamente» su equipo ha logrado la salvación, pero llamó a sus jugadores a la responsabilidad y a «competir y sacar los máximos puntos posibles» hasta el final de temporada. El reparto de puntos, con todo, lo consideró «justo», aunque entiende que al rival le sepa «mal» por los dos que se les escaparon al final. «Los partidos se juegan hasta el minuto noventa», concluyó Turi.
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Manuel Infante, entrenador del Cristo Atlético, explicó que las bajas habían mermado a su plantel a la hora de plantar cara a un Tordesillas que les tiró «media vez, de córner», y les marcó un gol, «y en el descuento». A su modo de ver, hicieron «méritos para ganar», pero «perdonar al final» les costó carísimo.
Según el técnico palentino, a su equipo le atenazan los nervios y la necesidad de sumar. Por esto mismo, quizá, tuvo un pequeño altercado con la afición tordesillana que no fue a mayores. «Al perder esos dos puntos estábamos un poco excitados, pero tampoco entiendo que nadie me pueda recriminar nada en casa por desplazar un balón. Creo que no han estado acertados y que mis causas eran más lógicas que las suyas», finalizó.
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