El Real Valladolid Promesas visita a un renacido Atlético Astorga con varias ausencias de importancia y tres juveniles entre los dieciséis citados

Al Real Valladolid le ha mirado un tuerto. Uno que durante casi toda la temporada viene dificultando sobremanera la labor de no solo el primer equipo, sino también de los de cantera. Han sido varios los momentos en los que el Promesas ha tenido que tirar de abajo, como sucederá esta semana. «Para eso está la cadena», pensará alguno. Sucede que el filial se la juega, y, por más que las categorías inferiores estén justo para cubrir estas eventualidades, en partidos como el de mañana sábado lo deseable es siempre contar con cuantos más efectivos ‘naturales’ sea posible.
En las últimas semanas Borja Jiménez no ha podido contar con los lesionados Deve y Royo, dos bajas que habían reducido el número de zagueros disponibles. Menos tendrá si cabe este fin de semana, toda vez que Ángel está sancionado, después de su expulsión ante el Racing, y Cristian ha sido citado por Portugal para el choque entre el primer plantel y el Llagostera.
Por si esto fuera poco, Corral está lesionado, por lo que no es una opción para el lateral izquierdo. Así, sube del División de Honor el central Rubén, quien ya debutó frente al Burgos, a fin de tapar las carencias atrás.
De esta manera, la defensa será de circunstancias, ya que Jiménez tendrá que reubicar a algún jugador para completar su línea de cuatro. Arroyo y Casado parecen claros ocupantes del lateral derecho, el primero, y de uno de los lugares reservados a los centrales el segundo. Nacho Porcar, central diestro, podría actuar en el lateral, mientras que el puesto último podría ser para Mario, que retrasaría su posición, a no ser que el técnico abulense apueste por el juvenil desde el inicio.
Pero la cosa no acaba aquí; el Promesas sufre una epidemia. La baja de última hora de Álvaro Rubio ha obligado a Portugal a citar al mediocentro Anuar en una lista de diecisiete, en la que no se ha querido ‘sangrar’ más al filial. La ausencia del ceutí es la que da que pensar sobre la posición de un Mario Robles que rinde más en medio que atrás. Si el vallisoletano retrasa su puesto, Juliá y Renzo serían los ocupantes del doble pivote, si bien es sabido que el venezolano sufre cuando tiene que perseguir el balón.
Arriba, no estará Higinio, que continúa lesionado, lo que obliga a dar continuidad a Dani Vega, que si bien comenzó el curso en este segundo, es juvenil y venía actuando recientemente con el División de Honor. Y como no alcanza, Borja Jiménez ha llamado a Juan, extremo derecho que debutó con Rubén Albés en las primeras jornadas y que, llegado el caso, podría ser un recurso de urgencia para jugar en el lateral, pese a su perfil ofensivo.

Recapitulando, la lista de convocados es la siguiente: Julio, Dani Hernández, Arroyo, Iván Casado, Nacho Porcar, Mario Robles, Jorge Juliá, Renzo Zambrano, Adrián, Toni, José, Mayoral, Caye Quintana, Juan, Rubén y Dani Vega, siendo los tres últimos efectivos que tienen ficha con el juvenil.
Enemigo al alza
Después de las tres últimas derrotas, y pese a estos condicionantes, el partido recibe la condición de final para un Real Valladolid Promesas que tendrá enfrente a un enemigo al alza. Y es que mucho ha cambiado el Atlético Astorga desde el choque de la primera vuelta, en la que cayó en Los Anexos, como previo paso a la destitución de su entonces entrenador, Álvaro García Moreno.
El conjunto maragato pareció desahuciado por momentos, pero ha asomado la cabeza después de que Paulino Martínez cogiera el equipo y tras la cesión de varios jugadores procedentes de la SD Ponferradina.
El acuerdo de colaboración alcanzado entre los dos clubes bercianos ha resultado ser beneficioso para los astorganos, que recibieron hasta cinco jugadores de la Ponfe. A mayores, ha recuperado a Héctor Taranilla y ha visto cómo Iago Beceiro ha empezado a despuntar y a marcar goles. Esto, sumado al buen hacer de alguno de los prestados como el guardameta ‘Pulpo’ Romero o el del ya conocido David Bandera permite al Astorga llegar al choque ante el Promesas con una racha de seis partidos sin perder.
En lo que va de segunda vuelta, el conjunto de Paulino ha sumado dieciséis puntos de treinta, obteniendo resultados tan meritorios como los empates ante Pontevedra o Racing o una victoria frente al Logroñés, precisamente en La Eragudina, donde ha cosechado cinco derrotas, si bien la última data del cinco de diciembre de 2015. Asimismo, la primera mitad de la campaña la cerraron venciendo nada menos que al líder, el Racing de Ferrol, en su casa.
Con todo, no parece un rival propiciatorio para el triunfo blanquivioleta, por más que ambos equipos lleguen igualados a puntos (32, tres sobre el play-out y sobre el descenso). No obstante, el filial ha de buscar reponerse a todo y sumar tres puntos que serían vitales para seguir aspirando a la salvación.