El entrenador de la UD Sur afirmó que el equipo está «jodido» tras la derrota ante el Trival Valderas

La cuenta atrás para el final de temporada cada vez aprieta más a la UD Sur, que ahora mismo se encuentra a cuatro puntos de la salvación a falta de cinco jornadas. Mario Prieto, su entrenador, afirmó tras la derrota que, como su equipo, está «jodido», después de perder en casa contra el Trival Valderas.
Achacó los fallos a «detalles del equipo, de errores en transición ataque-defensa, córners cortos y falta de actitud defensiva a la vuelta» de las jugadas. «Un equipo que viene salvado, que ha planteado la contra y la tranquilidad, nos ha ganado», resumió Prieto. Y es que, el Trival logró la permanencia matemática con los tres puntos obtenidos en el Felicísimo de la Fuente.
«La segunda parte ha sido muy mala, de las peores del año», señaló. El técnico encarnado intentó buscar respuestas a ese mal tiempo. «Tácticamente, a lo mejor, no he leído bien el partido», lamentó, haciendo autocrítica tras la oportunidad perdida en su feudo.
Esta vez no se mostró «optimista», aunque ni él ni el equipo van a tirar la toalla. Hace unas jornadas reconoció que quedaban siete finales, de las que podían perder «dos». Pero las fechas han pasado y ahora restan cinco «a muerte». «Tenemos que ganar tres o cuatro, como mínimo», apuntó.
La próxima jornada deben ganar para resarcirse del varapalo sufrido en la mañana del domingo. Visitarán a la RSD Alcalá el sábado a partir de las doce y cuarto de la mañana. Prieto sabe que tienen que ir «a un campo muy complicado». Sobre todo después de la derrota de su rival ante el Rayo Majadahonda (0-2), otro conjunto metido en la pelea por eludir el descenso. Pese a todo ello, el entrenador del Ascensores Zener aseguró que cuentan con «un 60% de posibilidades» de salvarse, si ganan lo que les queda.

Foto: Víctor Álvarez
El bando de la felicidad
Mientras la plantilla de la UD Sur se encontraba sobre el césped abatida y realizando ejercicios de estiramiento, en el Trival Valderas era todo alegría. El equipo madrileño llegó con la salvación en la mano y se marchó con ella bajo el brazo.
Pero Pablo Fernández, su entrenador, sabía que «el Sur se está jugando la vida». «Veníamos a una batalla en un campo muy pequeño. Llevábamos cuatro derrotas seguidas y queríamos salir de esta mala racha«, señaló.
El técnico reconoció la clave del choque: «En la segunda parte hemos estado más serios». «Ellos [la UD Sur], por la situación en la tabla, juegan a remolque. Los chicos han dado la talla y se merecían ganar», añadió.
Su equipo tenía poco que perder, mucho que ganar y leyó mejor el partido. «Sabíamos que eran buenos en las jugadas a balón parado y que Michael arriba va muy bien. Nosotros, a la contra, con la gente que tenemos, podíamos hacerlo muy bien«, reconoció. Y les salió a las mil maravillas, ya que dos goles llegaron así.
Por último, Fernández quiso desear «lo mejor a Mario y a la Sur». «Espero verles el año que viene en esta categoría», concluyó.