Con una plantilla cuya media de edad supera los veintiocho años, la SD Huesca confía en jugadores con experiencia en la categoría para escapar de los puestos bajos de la clasificación

Foto: El Heraldo de Aragón
Suele decirse, y no solo cuando se habla de fútbol, que la veteranía es un grado. En el deporte rey, hay equipos que llevan esta máxima hasta el extremo y arman sus plantillas en torno a jugadores con años de experiencia en la categoría en cuestión.
Y es que cualquier equipo que se precie hoy en día tiene en su vestuario uno o varios pilares que saben mejor que nadie lo que es la competición en su grado más puro. Generalmente suelen estar ligados a momentos clave de la historia del club, aunque esto últimamente no sea un requisito indispensable.
Luego están los equipos que convierten el dicho en una filosofía de juego. Es el caso de la SD Huesca, próximo rival del Real Valladolid, cuya plantilla cuenta con diez jugadores que superan los treinta años. Empezando por su banquillo, liderado por Anquela tras la destitución de Tevenet, el equipo oscense lleva la veteranía por bandera.
Una plantilla que, de media, supera los veintiocho años
Aunque es cierto que la edad no siempre tiene que ser sinónimo de experiencia, en el fútbol ambas van de la mano y en la mayoría de los casos llegan a confundirse. Tanto es así que puede decirse que para el equipo aragonés la fecha de nacimiento es un requisito a la hora de firmar un contrato.
Si bien se encuentra alguna excepción entre los jugadores que más minutos llevan disputados esta temporada, la columna vertebral del Huesca está formada por jugadores que superan los tan temidos treinta. Y no es de extrañar, ya que el conjunto oscense tiene una de las plantillas con mayor edad media de la categoría con 28’5 años. Un número que sitúa a los azulgranas los cuartos en lo referente a veteranía, por detrás de Oviedo (29), Lugo (28,8) y Alavés (28’6).
Como suele ser normal, buena parte de la culpa se encuentra bajo los palos. Y es que el dueño de la portería del Alcoraz no es otro que Leo Franco, que a sus 38 años disfruta de su regreso a la liga española tras una temporada intrascendente en el San Lorenzo de Almagro argentino. Con un currículum que incluye equipos como Mallorca, Atlético de Madrid y Zaragoza, el cancerbero se ha convertido en un referente para el equipo oscense.
No obstante, si una zona del campo se lleva ‘la palma’ en cuanto a jugadores veteranos se refiere esa es la zaga. A pesar de ser algo bastante normal, hasta cuatro defensores se encuentran por encima de la media.
El zaguero más veterano es Íñigo López. Tras haber sido uno de los pilares del ascenso del Alcorcón a Segunda División, el riojano estuvo tres años en el Granada antes de probar suerte en la liga griega. Después de haber firmado una buena temporada el año pasado con el Córdoba, López recaló este verano en el Huesca con el objetivo de apuntalar la defensa del equipo oscense.
Junto a él se encuentra Christian, que militó hasta el año 2012 en el Real Racing Club de Santander. Viejo conocido de los blanquivioletas, pues el año pasado se enfrentó con Las Palmas sl Pucela en el play-off de ascenso, el cántabro también es nuevo en El Alcoraz. Con todo ya se ha convertido en uno de los habituales en el once titular, en el que ha aparecido en dieciséis ocasiones.
Para completar la zaga se encuentras dos jugadores que cambiaran de década a lo largo de este año. Es el caso de David Morillas y Carlos David, cuya segunda temporada en Huesca les ha valido un hueco en el once inicial. En el caso del primero, Morillas ha sido titular indiscutible desde el año pasado y uno de los pilares del ascenso del Huesca a Segunda. Su compañero Carlos David es otro de los ‘intocables’, pues este curso ha saltado al césped desde el inicio en veinticuatro de los veintisiete partidos disputados hasta el momento.
Sin embargo, tras Leo Franco el más veterano sobre el césped del Alcoraz es el centrocampista Juanjo Camacho. Más allá de sus 35 años, lo que le otorga el grado de veteranía son sus ocho temporadas en el club oscense. Desde que en el año 2008 se incorporó a la disciplina azulgrana, el capitán ha disputado más de 350 encuentros en los que ha superado los ochenta tantos.
Tan solo tres titulares por debajo de la media
Si seguimos mirando a los jugadores oscenses que más minutos llevan disputados, tan solo tres se encuentran por debajo de los 28,5 años de media. Es el caso de Fran Mérida, Luis Fernández y Machís, que han conseguido destacar en un once inicial formado por jugadores con una larga trayectoria.
El que más destaca en los recuerdos de la parroquia es Machís. El venezolano fue protagonista del partido de ida por arrebatar los tres puntos al Pucela con un gol en los minutos finales. Un tanto que junto a los otros seis le sitúan como máximo goleador del equipo y hombre que en más de una ocasión ha sacado las castañas del fuego cuando las cosas no eran favorables a los intereses oscenses.
Capítulo aparte merece Fran Mérida. El centrocampista es el claro ejemplo de que la veteranía no depende exclusivamente de la edad, pues a sus veinticinco años el catalán ha militado en equipos como Arsenal, Real Sociedad, Atlético de Madrid o Sporting de Braga antes de recalar en El Alcoraz la temporada pasada. Junto al mencionado Juanjo Camacho, Mérida forma uno de los centros del campo con más veteranía de toda la categoría.
Junto a Machís, las jugadas de ataque del Huesca pasan por Luis Fernández. Formado en la cantera del Deportivo de La Coruña, con el que destacó en el filial al anotar veintisiete tantos en la temporada 2012/13, fue cedido al Lugo el año pasado.
A pesar de su escaso registro goleador con el Huesca –apenas dos goles en las jornadas disputadas–, sus labores de construcción de juego le han valido un puesto en el once inicial. Un buen ejemplo de la nueva generación de jóvenes que quiere llevar la veteranía por bandera.