La llegada de Nikos al Real Valladolid ha reforzado un lateral izquierdo que presentaba cada vez más dudas

El mercado de invierno ofrece la posibilidad de reforzarse cuando se llega al ecuador de la temporada y el equipo no va por el camino de conseguir su objetivo. Y para el Real Valladolid no ha sido una excepción. Rennella, Roger, Borja… las incorporaciones estaban siendo numerosos y de calidad, pero acababa el mercado y la defensa, también responsable de la situación del equipo, no parecía alterarse. Finalmente, no fue así, el uno de febrero, sobre la bocina, Nikos llegaba al club para ocupar el lateral izquierdo. Una posición que, en efecto, parecía, mejorable.
Unos meses antes, Mario Hermoso aterrizaba en el Real Valladolid procedente del Real Madrid C para reforzar una defensa que se estaba quedando coja. El primer partido ya jugó los noventa minutos y, exceptuando dos jornadas, se consolidó como el guardián de ese lateral izquierdo durante toda la primera vuelta.
Un total de 1.943 minutos jugados le colocan aún como el segundo jugador de campo con más tiempo en el terreno de juego, solo por detrás de Villar (1.946 minutos), después de que Ángel le sustituyera solo en un par de encuentros como los dos contra el Real Oviedo.
Pero la cantidad no siempre equivale a calidad. La defensa estuvo muy cuestionada en los primeros compases de la temporada. Más derrotas (tres) que victorias (dos) en las nueve primera jornadas era un dato mediocre. Si bien es cierto que Hermoso no es el único culpable, no menos lo es que fue uno de los más discutidos.
Sus problemas a la hora de defender y su poco atino a la hora de doblar en ataque creaban dudas. El murmullo de la grada cada vez que el lateral cometía algún error provocaba inseguridad, y Miguel Ángel Portugal ha apostado por el cambio. Un cambio llamado Nikos.
Todo apuntaba a que la competencia estaba servida, pero ya sea por factores futbolísticos o externos, no parece que el técnico tenga muchas dudas a la hora de elegir. Hermoso a la grada; Nikos, a la cancha. El pasado trece de febrero, Karámpelas debutó como titular con la camiseta blanquivioleta ante el Bilbao Athletic –qué mejor forma de estrenarse que en un estadio de primera como San Mamés–. En su primera actuación se le vio serio en defensa y, ya en el segundo encuentro, el primero en el José Zorrilla, consolidó su solidez.
Ha pasado menos de un mes y ya se puede decir que Nikos ha ‘dado la cara’ por el equipo. Un golpe al final de la primera parte le obligó a tener que retirarse del partido. Pese a intentar aguantar, en la segunda parte el futbolista no estaba tan lúcido como en el primer acto y, por tanto, fue sustituido. Con todo, queda mucha liga, pero todo apunta a que el heleno le ha arrebatado el puesto a Hermoso.
El defensa, después de que ninguno de los dos entrenadores que había tenido en el Levante esa temporada contara con él, llegaba al Pucela en búsqueda de minutos. Parece que muy pronto ha obtenido su premio, aunque el juego ofensivo es, por el momento, su asignatura pendiente. Ya sea por falta de confianza, por necesidad de adaptación, o simplemente por su perfil, el lateral no se ha sumado del todo al ataque del equipo aún. Pero todo apunta a que podría hacer buena pareja con Mojica en esa banda izquierda.
Desde principio de temporada el Real Valladolid, ya ocupe el puesto de técnico tanto Garitano como Portugal, ha requerido de una actitud: el esfuerzo. Esfuerzo en cada entrenamiento, trabajo en cada partido… Seguramente Hermoso dé todo lo posible en cada partido, pero el rendimiento no está siendo el deseado.
Siendo un jugador en formación, su actitud en cada sesión debería ser igual o mayor incluso que la del resto para ganarse el puesto en un equipo como el Real Valladolid. Esto es lo que posiblemente el entrenador le quiera trasladar al dejarle en la grada los últimos dos encuentros. Mientras tanto, Nikos responde, y lo hace de forma ‘hermosa’.