Roger y Mojica vieron la tarjeta por una práctica que impide el reglamento y que no es nueva

En el partido disputado en la tarde de este sábado en el Nuevo San Mamés, el Bilbao Athletic y el Real Valladolid, Roger y Mojica se pusieron una careta dorada, de carnaval, para celebrar el gol que adelantaba al Pucela y que a la postre le daría la victoria, con la consiguiente amonestación por parte del colegiado. Sobre ello se ciernen dos preguntas. ¿Por qué? Y, ¿desde cuándo?
La razón es sencilla. El artículo 12 del Reglamento de Juego, en el apartado dedicado a la celebración de los goles, dice así: «Se deberá amonestar al jugador si se cubre la cabeza o la cara con una máscara o artículos similares». Por lo tanto, la amarilla es clara y está completamente justificada, si bien todos recordaremos a jugadores como Finidi o Emaná celebrando sus goles poniéndose sombreros.
Uno de los últimos antecedentes en el que un jugador celebró un gol con una máscara sin ser amonestado fue el ecuatoriano, ex del Real Valladolid Iván Kaviedes, conocido como ‘El Enmascarado’, que, en el Mundial de 2006, al marcar el gol que certificaba el pase de su selección a octavos de final, se puso una máscara de Spiderman de color amarilla para festejarlo y para conmemorar a su compañero y amigo Otilino Tenorio, fallecido un año antes y con el que formaba una dupla temible.
El por entonces director de comunicación de la FIFA, Markus Siegler, afirmó que en el reglamento de este organismo «se prohíbe expresamente quitarse la camiseta, pero no se hace mención a las máscaras y, por lo tanto, no está prohibido». «Otra cosa», agregó, «es que ahora se ponga de moda y todos los jugadores se pongan una máscara cuando marcan un gol, aunque consideramos que se trata de un hecho aislado».
Como desde entonces lo de cubrirse la cara con antifaces, máscaras o similares se puso de moda, sobre todo en Sudamérica, la FIFA terminó viéndose obligada a endurecer el reglamento, amonestando desde entonces a todo aquel que se cubriese la cara para celebrar un gol.
Hay ejemplos recientes de jugadores amonestados por esto mismo, como, por ejemplo los atacantes del Borussia de Dortmund, Pierre-Emerick Aubameyang y Marco Reus, que, hace prácticamente un año, fueron amonestados por celebrar un gol poniéndose sendas máscaras de Batman y Robin.
Un caso curioso fue el del actual jugador del FC Barcelona, Neymar da Silva Santos Jr, que, en 2011, cuando militaba las filas del equipo brasileño del Santos, fue expulsado por doble amarilla tras ponerse una careta al celebrar un gol. La primera tarjeta amarilla fue causada por celebrar un gol que el colegiado había anulado por fuera de juego.