Álvaro Rubio ha sido titular en cinco de las ocho victorias blanquivioletas
«¡Oh, Capitán!, ¡mi Capitán!», así comienza el poema de Walt Whitman que tan famoso se hizo con la película ‘El club de los poetas muertos‘, pero también podría decirse de Don Álvaro Rubio. El capitán del Real Valladolid, a sus 36 años, está siendo de lo mejor del equipo en la presente temporada, pero cuando las cosas no salen…
Este jueves, el club, tras anunciar la llegada de Roger hasta final de temporada, daba la pésima noticia de la baja de Álvaro Rubio durante, al menos, un mes. «Álvaro Rubio estará alrededor de un mes alejado de los terrenos de juego a causa de una rotura de fibras grado I-II en el glúteo medio izquierdo«, rezaba el comunicado de la entidad blanquivioleta.
La lesión del riojano llega en el peor momento. Álvaro Rubio estaba atravesando una fase de juego casi inmejorable y, pese a su edad, su estado físico estaba siendo como el de un veinteañero.
Sus números demuestran que es una pieza fundamental para el Pucela. El capitán ha disputado dieciocho partidos, de los cuales trece como titular para acumular un total de 1.155 minutos de juego. Empezó la temporada como suplente de André Leão y Timor, quienes con Gaizka Garitano parecían titulares debido a su fortaleza física, pero, finalmente, la calidad del riojano se impuso a la fuerza de ahora futbolista del Leganés.
Hasta la jornada quince, André Leão fue titular en once partidos y en uno salió desde el banquillo. Por su parte, el ya pepinero David Timor, solo se perdió un partido completo, mientras que en otro entró como revulsivo. Álvaro Rubio, que en las quince primeras jornadas solo fue de la partida en siete ocasiones, ha sido titular indiscutible en las últimas siete fechas y su liderazgo ha sido de gran importancia para que el equipo haya ido para arriba.
Se ha mostrado como el único jugador del equipo capaz de sacar la pelota con criterio y con el temple necesario para que la circulación del equipo sea la adecuada. En los últimos siete partidos, en los que ‘AR18’ ha sido todopoderoso en el centro del campo, el Real Valladolid ha sumado catorce puntos, solo tres menos que en las quince jornadas anteriores.
Foto: Real Valladolid
Los números reflejan la gran importancia del ex jugador del Albacete, pero más allá de ellos está la gran mejoría en el juego del conjunto blanquivioleta. Álvaro Rubio, clave en esta evolución, es el símbolo de la unión entre la afición y el equipo que se pudo ver el domingo pasado ante el Córdoba.
Quizá sea coincidencia, quizá la recuperación de otros jugadores como Del Moral o Alfaro, o el acierto goleador de Juan Villar hayan sido claves para la mejoría del equipo de Portugal, pero está claro que Álvaro Rubio es fundamental para el funcionamiento del centro del campo blanquivioleta.
El riojano ha vuelto a demostrar que es un jugador de Primera División, pese a su edad, y se ha erigido como el único futbolista de la plantilla del Real Valladolid capaz de mover el balón y de hacer funcionar al resto del equipo. Ahora, Miguel Ángel Portugal tendrá que intentar sortear la importante baja del ’18’, cuyo puesto podría ser ocupado por el recién llegado Borja Fernández o por el portugués Tiba. Sea como sea, Álvaro, vuelve pronto.
