La mejor promesa: Jornada 22

Puntuaciones del CD Guijuelo – Real Valladolid Promesas

José controla el balón Foto: Rosa M. Martín — José controla el balón
Foto: Rosa M. Martín

En las derrotas, es complicado señalar jugadores del filial que hayan estado por encima de sus compañeros pero en las victorias, y más si es tan completa como la del partido en el Municipal de Guijuelo, es injusto, sin ninguna duda. Todo el Real Valladolid Promesas cuajó un gran partido y demostró ser un equipo, más allá de las individualidades, que también las hay. Y es que el conjunto de Borja Jiménez dominó de principio a fin a su rival, y demostró que está en un constante crecimiento. Línea por línea, el filial se mostró muy serio y consiguió deshacerse de su principal problema, la falta de gol, con cuatro tantos. Quizás, hasta la diferencia se quedó corta según lo visto en el campo.

3 puntos: José. La velocidad del talaverano fue el principal quebradero de cabeza del Guijuelo y el público del Municipal reconoció que fue el mejor del partido con una sonora ovación en el momento de su sustitución. No se cansó de correr, de tirar desmarques y de participar en las tareas ofensivas de su equipo. Hizo el primer gol a los cuatro minutos, que permitió que el Promesas desdibujase al conjunto chacinero y todo fuera más fácil. Después, consiguió otra diana más para colocarse como pichichi blanquivioleta con siete goles y, además, regaló el cuarto a su compañero Renzo.

2 puntos: Toni. Si el murciano estuviera al nivel mostrado en el partido frente al Guijuelo sería delito no pensar que tiene hueco en el primer equipo. Los jugadores del conjunto salmantino eran incapaces de conseguir quitarle el balón al pequeño futbolista del Promesas. Así llegó el segundo tanto, con un gran control con el que eliminó a varios rivales y, con el espacio a favor, sirvió el gol en bandeja a José.

1 punto: Juliá. El mediocentro disfrutó en Guijuelo de su primera titularidad, pero parecía que había jugado con el Real Valladolid durante toda la temporada. Se complementó bien con Anuar en la medular y demostró que puede seguir peligroso con su disparo desde larga distancia. Además, fue importante en el equilibrio entre líneas, que permitió que el Promesas no sufriera en las transiciones ataque-defensa.