Los precedentes apuntan a la segunda vuelta como clave para alcanzar las eliminatorias por el ascenso
El Real Valladolid está realizando una temporada bastante irregular y entre la afición hay división de opiniones sobre el posible ascenso. El equipo dirigido por Miguel Ángel Portugal marcha duodécimo con veintiocho puntos, pero, ¿qué dicen los datos sobre el posible ascenso del Pucela? Echando la mirada atrás, hasta la creación de este formato por el ascenso, existen opciones de que el conjunto blanquivioleta luche por el play-off de ascenso.
En la temporada 2010/11, el último en entrar en play-off fue un Pucela que al final de la primera vuelta terminó con veintiséis puntos y pudo participar finalmente en las eliminatorias por el ascenso, tras sumar cuarenta puntos en la segunda vuelta y llegar a un total de 66, terminando séptimo –el filial del FC Barcelona acabó tercero y no podía subir–.
Los tres equipos que ascendieron fueron Betis y Rayo –directamente, con 83 y 79 puntos– y el Granada, que finalizó con 68 y que a estas alturas sumaba 31. Esa temporada cabe destacar la gran distancia en el ecuador de la competición entre los tres primeros y el cuarto: Betis (46), Celta (43) y Rayo (43), mientras que el cuarto clasificado ya tenía once puntos menos.
En la campaña 2011/12, los tres equipos que ascendieron fueron el Deportivo de la Coruña, el Celta de Vigo y el Real Valladolid, que consiguió su plaza en Primera División tras eliminar precisamente al Córdoba, en primera ronda, y al Alcorcón, en la eliminatoria final de los play-off.
En la jornada veintiuno, en mitad de la competición, el equipo peor clasificado de estos tres era el Celta, con 37 puntos. Aquella temporada, los 71 fueron el límite para entrar en los play-off, marcados por el Córdoba, que a estas alturas sumaba 34. Aunque, finalmente, el Alcorcón, que sumaba los mismos puntos que el Real Valladolid esta presente campaña, se metió en la zona de play-off.
Un año más tarde, los integrantes del play-off de ascenso fueron Almería, Girona, Alcorcón y Las Palmas. Los canarios marcaron el límite del ascenso con 66 puntos, aunque los que lo consiguieron fueron los andaluces.
Los cuatro equipos marchaban entre los seis primeros justo en la mitad de la temporada. El peor clasificado de ellos era Las Palmas, que llevaba acumulado un total de 33 puntos. Por otro lado, el Villarreal, que finalmente consiguió el segundo puesto, marchaba séptimo con 32, aunque en la segunda vuelta consiguió la friolera de 45.
Los últimos precedentes
En la 2013/14 el play-off fue el ‘más barato’ de lo que va de existencia de este formato. El FC Barcelona B terminó tercero y Murcia, Sporting, Las Palmas y Córdoba ocuparon los puestos entre el cuarto y el séptimo con 65, 64, 63 y 61 puntos, respectivamente.
El Córdoba, que sumó 61 puntos y entró en la fase de ascenso gracias a que el filial culé no podía ascender, fue el equipo que triunfó en los play-off y finalmente subió a Primera División; aunque en el ecuador de la competición sumaba unos discretos treinta puntos.
A mitad de temporada, el peor clasificado de todos ellos era el filial del Barça, que contaba con veintisiete puntos en su casillero, pero en la segunda vuelta sumó 39 y concluyó tercero. El Murcia, quien finalizó el campeonato cuarto, solo sumaba un punto más que el filial azulgrana, razones por las que fueron unos play-off baratos.
Por último, la temporada pasada, tras un largo pulso entre Sporting, Betis, Las Palmas y Girona, fueron los dos primeros los que consiguieron el ascenso directo, mientras que el tercero lo logró en los play-off. El cuadro por el ascenso, a parte de Las Palmas y Girona, estuvo formado por el propio Pucela y por el Zaragoza.
Los maños eran el equipo que peor marchaba a estas alturas de la temporada, con 31 puntos, y se encontraban en séptima posición. Finalmente, en la segunda vuelta sumó otros treinta y, unido a que la Ponferradina se desinfló un poco, obtuvieron la última de las plazas que daban la oportunidad por luchar por el ascenso.
De los datos aportados se puede observar que la segunda vuelta es decisiva en la lucha por el ascenso y que, pese a ocupar el duodécimo puesto con solo veintiocho puntos, el Real Valladolid tiene motivos para soñar con el ascenso, aunque no sea de manera directa.
