El filial del Real Valladolid prestaría al mediocentro al Cristo Atlético de Palencia que milita en Tercera División

Lo apuntábamos en este portal al comienzo del mercado invernal. De salir algún jugador del Real Valladolid Promesas, los focos apuntarían a Dani Espinar y Javier Pelayo. Precisamente, ambos jugadores comparten la misma demarcación en el campo, el medio del campo. Posición en la que el club, una vez rescindido Espinar, ha movido ficha con el fichaje, ya oficial y anunciado en Blanquivioletas, de Jorge Juliá.
El destino de Dani Espinar, por el momento, es desconocido, aunque podría estar cercano a su comunidad autónoma. El caso de Javier Pelayo sería parecido, ya que apuntaría a salir en modo de cesión al Cristo Atlético de Palencia, que pelea por la permanencia y que, en la vigesimoprimera jornada, ocupa puestos de descenso en el Grupo VIII de la Tercera División.
El mediocentro promocionó en verano al Real Valladolid B tras dos temporadas en el División de Honor, al cual capitaneó el último año, además de ser de los habituales a las órdenes de Chuchi Macón. Incluso en edad cadete debutó con el Juvenil A. En la máxima categoría juvenil sumó 2271 minutos en su primer año y 2677 minutos y un gol, la pasada temporada.
La situación de Pelayo en el Promesas ha sido complicada. En verano, desde el club se intentó buscar una solución –sin éxito– a los años de vinculación del jugador con el club, con el que mantiene contrato hasta el verano de 2017. Posteriormente, el jugador apenas ha podido demostrar en el terreno de juego si estaba preparado para ser importante en el filial del Real Valladolid.
Pelayo tan solo ha disputado 42 minutos en la presente campaña, en tres partidos diferentes. Su primera aportación fue con Rubén Albés en el banquillo ante el Guijuelo, pero tan solo dispuso de tres minutos. Con el mismo técnico disputó veinticuatro minutos en la jornada posterior frente al Cacereño, lo que supuso su primera oportunidad real en un feudo complicado.
Con el cambio de entrenador, la situación apenas varió. Eso sí, la primera jornada con Borja Jiménez en el banquillo –a pesar de que no pudo dirigir en su debut–, Pelayo disputó de quince minutos en El Sardinero frente al Real Racing Club de Santander. En ese momento, el vallisoletano estaba incluso por delante de un Mario Robles que después fue ganando peso en la plantilla.
La falta de oportunidades en el Real Valladolid B y las lesiones que le han mantenido en el dique seco durante muchas jornadas, han permitido pensar en una solución que beneficie a ambas partes. Tanto Pelayo, que disfrutaría de minutos en el Cristo Atlético, como del Real Valladolid, que se ahorraría su salario, ya que, en principio, el club palentino se haría cargo del total de la ficha del jugador.