Un gol de Oli en el minuto veintinueve dio la victoria a los rojiblancos

La mañana del domingo vislumbraba un hecho tan poco frecuente como grandioso: una victoria del Real Valladolid gracias a un gol en los últimos minutos. De hecho, tal efeméride no se producía desde el dieciséis de mayo de 2012. El Atlético Tordesillas, aun no dejando los deberes para tan tarde, hizo buena la filosofía del único club vallisoletano que se encuentra en categoría superior a él, y también rentabilizó su gol.
Es probable que los dos equipos no merecieran la victoria –si es que en el fútbol se hacen méritos–. El Real Valladolid metió la que tuvo y el Torde, algo parecido. La batuta en Las Salinas la llevó el Atlético Bembibre, sobre todo en los primeros compases.
De hecho, a los dieciocho minutos, el equipo visitante, concretamente Marcos Rivero, ya había desaprovechado dos buenas oportunidades. Sus disparos se marcharon altos cuando ya solo Farolo podía evitar el gol. La salsa del partido se servía en la banda más próxima al bar de la entidad local, y no precisamente, en esta ocasión, por los cánticos de la hinchada tordesillana, quien, más callada que de costumbre, estaba algo abotargada pagando los excesos de los intensos días de Motauros.
Era Tomás quien, primero con un centro chut que Ivanildo logró despejar a duras penas y, posteriormente, con un buen centro que encontró la cabeza de Rubo pero no el gol, quien más empeño puso en despertar al Atlético Tordesillas. El trabajo de espaldas del nuevo ariete rojiblanco hacía que el criterio que Peli servía en el centro del campo tuviera más continuidad, pero, aun así, el partido no se caracterizó por grandiosidades en el juego.
Así pues, el partido estaba para que un fallo o una genialidad declinara el tanteo. Y ocurrió lo segundo, ocurrió Oli. El menudo interior del Atlético Tordesillas recibió un balón de Lamas que cruzó la divisoria. Ya con el esférico en los pies, Oli se propuso driblar a cuantos se le acercaran, y así lo hizo.
Tras dejar atrás a un par de rivales, encaró la frontal del área y disparó. Sin embargo, las pantorrillas rivales evitaron, en primera instancia, que el balón llegara a puerta. Aun así, el rechace le volvió a Oli que, con la zurda y mejor perfilado, efectuó un chut seco que alojó en las mallas de Ivanildo el balón, pegado a la cepa del poste izquierdo.
Con un cuarto de hora por disputarse todavía de la primera mitad, el guion del partido no varió. El Torde defendiendo atrás y el Bembibre queriendo pero no pudiendo. La vez que más cerca estuvo de lograr la igualada fue a través de un lanzamiento lejano de falta de Aleixo que casi sorprende a Farolo, ya que el balón salió lamiendo el larguero.
La segunda parte no introdujo tampoco novedades. Rubo, a los cinco minutos de reanudarse el encuentro, intentó un gol de fantasía con una vaselina desde veinte metros, pero el portero local estuvo atento. La contestación no se hizo esperar, y al minuto, Rubén helaba la sangre de los aficionados rojiblancos con un tiro cruzado que casi acaba dentro de la portería tordesillana.
El Torde apenas disfrutaba de posesiones algo prolongadas, pero sí sabía cómo hacer daño y a punto estuvo de cerrar el encuentro con un disparo de Tiri desde la frontal. Tampoco Rubo tuvo fortuna cuando, con todo a favor y dentro del área, se resbaló en el momento de impactar con la bola para alojarla dentro de la portería de Ivanildo.
Para entonces, el partido ya se movía en el minuto 80, y el Tordesillas había conseguido precisamente eso, que no hubiera demasiado destacable hasta entonces en la segunda mitad. Bien plantado sobre el césped, el conjunto de Turiel supo nadar y guardar la ropa.
Y no pasó nada más… hasta la expulsión de Tomás. El rojiblanco, en el minuto 91, era expulsado tras cometer una durísima entrada por detrás fruto de la impotencia a la que le había llevado el no poder finalizar una buena jugada que anteriormente había protagonizado. Esto y las atenciones a Farolo, quien estuvo tendido en el suelo unos instantes, hicieron que el partido muriera y que, a la vez, se alargara.
Al final, los tres puntos se quedaron en Las Salinas en un partido en el que, probablemente, el Atlético Tordesillas no hizo más méritos para conseguir la victoria que su rival, el Atlético Bembibre, quien adoleció de una evidente falta de pegada.
Atlético Tordesillas: Farolo; Jonny, Lamas, Cristian, Tomás; Alberto, Viti, Juanmi, Oli (Castaño, min. 60), Tiri (Darío, min. 72); y Rubo (Álvaro, min. 85).
Atlético Bembibre: Ivanildo, Tano, Flórez, Espi, Willy, José Manuel (Eriz García, min. 66), Cueto, Aleixo, Lucho (Jesús, min. 54), Dani Martínez y Marcos Rivero (Rubén Gómez, min. 46).
Goles: 1-0, min. 29: Oli.
Árbitro: Vieron la amarilla Lamas, Tiri y Rubo por parte de los locales, mientras que Tomás fue expulsado, ya en el añadido. Por los visitantes, recibieron cartulina Tano, Eriz García y Rubén Gómez
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo primera jornada de liga del Grupo VIII de Tercera División entre el Atlético Tordesillas y el Atlético Bembibre disputado ante 150 espectadores.